» 19-07-2007 |
“El arte no tiene el privilegio de ahorrarse esta preocupación, esta curiosidad (se refiere a su afirmación anterior: ¡Qué sucede cuando ya no se cuenta con el sistema de valores apto para el juicio o el placer estético?) Sin embargo habría que ayudarlo, porque es el que más pretende escapar a la banalidad y tiene el monopolio de una especie de condición sublime, de valor trascendente. Yo esto lo discuto de veras. Quiero decir que debería poder sometérselo al mismo juicio que todo el resto” E2
“Francamente lo que me choca son las pretensiones del arte. Y es difícil escapar de eso porque no surgió así como así. Se hizo del arte algo pretencioso en su intención de trascender el mundo, de dar a las cosas una forma excepcional, sublime” E2
“”…el arte no tiene ningún privilegio respecto de los demás sistemas de valores. Se sigue pensando el arte como un recurso inesperado. Y lo que yo discuto es esta versión edénica” E3
“…el arte ya no parece cumplir ninguna función vital. Lo afecta el mismo destino de extinción de valores, la misma pérdida de trascendencia. El arte no escapa a esa forma de efectuación de todo, a esa visibilidad total de las cosas a que ha llegado Occidente” E3
“Yo en verdad arremeto contra la estética, ese valor agregado, ese hacer valer cultural detrás del cual el valor propio desaparece. Ya no se sabe donde está el objeto” E3
“Personalmente el arte me parece cada vez más pretencioso. Quiso convertirse en la vida el mismo”
“El destino del arte (en la perspectiva hegeliana) es, en efecto, superarse a si mismo en algo distinto, ¡mientras que la vida…! Tal radiante perspectiva no se realizó, evidentemente; lo que ocurre, más bien, es que el arte reemplazó a la vida bajo esa forma de estética generalizada que termina por dar al mundo una “disneyzación” E4
DUCHAMP
“Que se haya pasado del arte en sentido estricto a una especie de transestetización de la banalidad… Esto viene de Duchamp, de acuerdo. No tengo nada contra Duchamp, es un golpe teatral fantástico. Pero es verdad que desencadenó un proceso del que al final, hoy, todo el mundo es cómplice, incluso nosotros. Quiero decir que también en la vida cotidiana tenemos esa <