» 12-05-2020 |
No es que se acabe el coranavirus, no. Al coranavirus le queda un largo recorrido. Lo que vuelve a la normalidad es la estupidez política y el contubernio con los empresarios. Las compañías aéreas no solo obvian las directrices del gobierno sino que las discuten y las contravienen. Para ellos no vale la distancia social. Ellos tienen otra idea y se pasan por el culo la distancia social. Afirman que sus “soluciones” son mejores que las del gobierno a pesar de que los técnicos las discuten. Pero lo grande es que se permiten el lujo de discutir las leyes, como si no fueran con ellos. Fue Aznar quien privatizó las líneas aéreas para que siempre estuvieran en manos de la derechona. Ahora esa derechona se permite el lujo de discutir con el gobierno las medidas de seguridad. Los aviones tienen un régimen militar y en sus aeronaves el capitán es dios y puede echar a un pasajero o mandarle a cagar si no le gustan las medidas de seguridad coranavíricas. Todavía no han devuelto el importe de los viajes no realizados por el virus. ¡Total. Lo máximo que puede pasar es que les obliguen! Ya empieza a ser hora que se les multe con la ejemplaridad que merece el caso. Porque lo que está en juego es saber quién manda.
Garcia A. vuelve a ser alcalde de Badalona. El conocido ultraderechista y xenófobo se ha aprovechado de la falta de acuerdo entre la izquierda y el PSOE para hacerse con la vara como la lista más votada. Otra alcaldía que se pierde por la estupidez de la izquierda. Naturalmente era una cuestión de poltronas. No se han puesto de acuerdo y han preferido perder la alcaldía que llegar a un acuerdo. ¡Bravo! machotes. La política es acción. Cuando la inacción se impone es el momento de mandar a casa a todos los genios que han conseguido un nuevo fracaso. La única manera de que todos estos inútiles, ganapanes, corruptos, despilfarradores, aprendan es no volver a votarlos nunca. Lo legítimo es que las alcaldías se pierdan o se ganen por los votos y no por las botas de los tuercebotas de unos políticos que no valen ni para que les den. No se trata de que no sepan ni tan siquiera ligar un pacto de mierda, sino de que durante tres años tendremos que aguantar a la extrema derecha simple y llanamente porque los muy imbéciles no saben hacer su trabajo. ¡Dimitir mamones! Largaos a la empresa privada en donde os acogerán con los brazos abiertos sabiendo de vuestra capacidad de llegar a acuerdos. No tenéis categoría para ser concejales. ¡Largaos! antes de que os pillen como a vuestro dimitido compañero con las manos en la masa! ¡Ganao, que sois ganao!
Ser político es una categoría laboral que no tiene cualificación ni obligaciones a pesar de que tiene el mejor sueldo (y otras prebendas innumerables) del mundo laboral. Cuando alguien en el mundo laboral no sabe hacer su trabajo hay que despedirlo. ¿Que espera la dirección de sus partidos para echarlos? No, claro. Hay que taparlos, apoyarlos, disculparlos, porque un partido político es una mierda de asociación que no es capaz de contener a los patanes que lo componen. Como cuando roban y todos los compañeros se encuentran mirando a otro sitio. ¡Ánimo Luis! Ni las empresas ni los empleados públicos cumplen c
on sus obligaciones. ¿Cómo vamos a poder combatir un virus si son incapaces de obedecer las leyes y de cumplir con su trabajo? ¡Ganao!
El desgarrado. Mayo 2020