» 10-01-2021 |
Se especula sobre si Trump se autoamnistiará o no tendrá huevos por vergüenza institucional. No sé por qué. Autoconcederse privilegios es la práctica más habitual en las democracias modernas. Ignoro si los políticos entran en política por vocación de servicio o para forrarse (aunque lo sospecho) pero lo que si sé es que se colman de privilegios en cuento llegan. Los “padres” de la patria que establecieron nuestra Constitución (dos siglos después de la USAna y la francesa), con la excusa de zanjar el franquismo y de “colmarnos” con una democracia, no tuvieron ningún desdoro en colmar de privilegios a los políticos y los sindicatos, absoluto agravio-comparativo, con el resto de los españoles. Los políticos se dispensaron de estudios, de colegiación y de normas deontológicas (¡ojo! eran los únicos. El resto de los españoles estaban obligados). Procuraron la máxima opacidad, obviaron los delitos políticos y cuando los contemplaron lo hicieron sin legislar sobre las penas, la investigación o la restitución. La legislación soft exigía honorabilidad pero no ponía los medios (palabraría). Los políticos estaban exentos de probar su probitud: dietas, incompatibilidades, ingresos (incluso los derivados de su cargo) o patrimonio. Aquello solo se podía llamar: ¡barra libre!
Pero no acabó ahí la cosa. Cuando eres tú mismo el que se marca tu sueldo no es difícil llegar a un acuerdo. En España existe un pacto de estado entre partidos que consiste en que en cuestión de sueldo no hace falta discusión: se aprueba por unanimidad. Otra cosa es cuando un diputado propone bajarse el sueldo ante el sufrimiento de la ciudadanía. Lo hizo Elorza en relación a las dietas de sus señorias durante la pandemia, cuando se suspendieron y/o limitaron las asistencias al Congreso. Nadie le secundó: las dietas son parte del sueldo aunque no coticen como tal. ¡Nadie le secundó! mientras los españoles o perdían el empleo o se apuntaban a los ERES. Pero las prebendas son incontables. Aparte de las dietas que lo mismo sirven para viajar a ver a la novia a Canarias desde Extremadura que para pasar un fin de semana con el novio en Andalucía desde Madrid, existen cien variedades de corruptelas. Los diputados cobran una pensión por diez años de trabajo. Durante años tuvieron un incremento invisible producido por un lobby. Los altos cargos tienen sueldo perpetuo, despacho y secretaria y por supuesto los consejos de administración esperan a los ministros para dorarles la jubilación. El bar del congreso está subvencionado para que las cervezas les cuesten menos a los diputados. Cuando las dietas de viaje dejaron de ser directas (se pagaba el billete) y pasaron a ser una cantidad, todos los diputados dejaron de viajar en primera para conseguirse un sueldo extra (la dignidad del cargo era la dignidad del sueldo). Y todo lo que he dicho es legal, lo que ellos mismos se han dotado.
No explicaré más miserias. La masturbación legislativa es común en la democracia (y de ahí la opacidad que la blinde). A los políticos no les basta con las leyes ad hoc, el aforamiento, la amnistía y el indulto. Necesitan más. Sus trapacerías son tan intensas que no basta con eso. Ahora todos se rasgarán las vestiduras como si la autoinmunidad fuera una “rara avis”. No. Es lo común. Por eso lo hará y por eso nuestros políticos dirán: ¡bueno, la ley le ampara, que va a hacer, pobrecito millonario, hijo de puta y rastrero golpista, fascista, activista de la delincuencia y del terrorismo institucional. Un compañero! Esta es la mierda en la que vivimos… y que consentimos por no tomarnos nuestra puta rendija electoral en serio. ¡Siempre pueden pensar: si solo tienen la mierda-rendija electoral y no la toman es que todavía les damos demasiado! Vosotros mismos.
El desgarrado. Enero 2021.