» 19-01-2021

Reflexiones tipográficas 299. Los influencers se va a Andorra para no pagar impuestos.

De lo que vamos a hablar es de la ley y de lo razonable, de lo que siendo contrario a la ley es lo humanamente esperable. No hay que dar por supuesto que las disposiciones de los políticos (por muy democráticamente elegidos que hayan sido) sean razonables. Si la ley admite el indulto (el error de la ley) debería también admitir que el pueblo sea capaz de enmendar la plana a la estricta legalidad. ¿Quiere eso decir que cada uno haga lo que quiera? No. Quiere decir que cuando una ley es manifiestamente injusta debería haber un medio para impugnarla. No lo hay. La democracia directa no existe en España. La rendija electoral… y justita. La sensación generalizada de que la injusticia es la ley. Y eso conduce a la picaresca, al trabajo negro, a la evasión de impuestos y a la sensación generalizada de que el Estado es el enemigo.

 

Los influencers se van a Andorra a pagar el 10% en vez del 47%… más patrimonio. Y lo dicen. Otros se fueron (desde la Caballé a la Sánchez Vicario) a hurtadillas. Estos lo dicen. No es que los dignifique, es solamente que les parece lo más natural. Oigo a Bernardos (profesor de economía) en la Sexta. Nos dice lo que nos decía Rato: hay que cotizar porque es un obligación… moral; añade estupideces como quien más gana más “generoso” ha de ser, o que Hacienda es eficaz El concepto de generosidad fiscal se me escapa. No es una devoción. Es una obligación. Y entonces me pregunto ¿Cómo es que los bancos y las grandes empresas paguen el 7%? ¿Cómo es posible que las multinacionales como Google o Aple paguen el 2%? ¿Cómo es posible que los trabajadores paguen el 20%? ¿Cómo es posible que Hacienda no persiga los paraísos fiscales? ¿por qué nunca ningún político ha sido intervenido por Hacienda? Son preguntas retóricas, todos sabemos lo que pasa. Una última pregunta ¿Alguien se extraña de que se vayan? Quizás buscan justicia aunque sea envuelta en ventajas.

 

Al filo del siglo XXI estallaron varios casos de filtración de documentos secretos (clasificados) perseguidos por la justicia de forma sanguinaria: Assange, Manning, Ellsberg, Snowdwn, Nikita, etc. Todos esos documentos denunciaban hechos ilegales pero eso no importa. La ley dice que no pueden ser difundidos. Sin embargo es evidente que los ciudadanos tienen derecho a conocer esos documentos. La contradicción está servida. ¿Donde está la razón? en la iniquidad del gobierno o en la transparencia del divulgador. Este caso no es tan diferente del de los influencers (o cualquier objetor fiscal). ¿Tenemos que obedecer las leyes inicuas? El sentido común dice que no. Pero deberemos enfrentarnos a la ley. Y esto nos conduce al problema de las leyes justas. Robin Hood se oponía a la ley pero por una buena causa. La ley no siempre es justa, ni buena ni deseable. La ley es un instrumento del poder para imponer sus tesis.

 

Hace años cuando las leyes eran manifiestamente injustas los ciudadanos hacían la revolución, pasaban a cuchillo a los inicuos y volvían a empezar. Pero manipular la indignación de las masas ha sido un deporte universal. Tras los “sans coulotte” franceses estaban los burgueses que querían acabar con la monarquía absoluta y, una vez hecha la faena sucia, tomaron el poder y restauraron el Imperio. La política no es un dogma, Es lo que las oligarquías quieren en cada caso y en cada época. ¿Debemos aceptar un ley fiscal manifiestamente injusta? Evidentemente no. Pero ¿estamos dispuestos a enfrentarnos a la maquinaria de la ley? Hay otros casos penosos. Pensemos en la ley de odio recientemente promovida por el PP. Le permite enjuicias a cómicos, titiriteros, raperos, blogueros, etc. de manera que controle cualquier tipo de crítica hacia ellos o hacia la religión que les ampara. Pensemos en la ley de seguridad ciudadana (mordaza) pensada para recortar los derechos de los ciudadanos fotografiando a los policías excediéndose en sus funciones, acercándose al Congreso, o simplemente manifestándose.

 

Y las leyes que oprimen a los ciudadanos tiene su espejo en las leyes que protegen a los políticos de forma descarada. El PSOE, aprovechando una modificación de la ley de protección de datos instada por la UE aprovechó para arrogarse el derecho a apropiarse de todos los datos de los ciudadanos con fines electorales (exactamente lo contrario que pretendía la ley). La reforma (en cien años) de la ley de procesamiento, se instó exclusivamente para que los delitos políticos se caducaran (prescribieran) antes de poder acabar su investigación. Se subieron astronómicamnete las tasa judiciales para que los ciudadanos no recurramos a la justicia. Así son ellos, los amos de las leyes, los que legislan para sus socios. La UE ha advertido que más de 30 leyes y disposiciones que han defendido a los bancos, de los ciudadanos que los demandaban… son nulas. ¿Ya sabéis a quien defienden las leyes, entendéis porque los influencers se largan? Yo os lo diré: porque pueden. Y mientras nosotros nos quedamos aquí manteniendo los ingresos fiscales y poniendo el culo a las eléctricas, las gasistas, las petroleras, los bancos y las financieras. Y por supuesto, a nuestros legisladores.

 

No estoy de acuerdo con ellos porque en vez de luchar se largan, pero comprendo lo que hacen y porque lo hacen. Cuando estás rodeado de bastardos, contra más lejos mejor, aunque solo sea Andorra, paraíso que ya escogió Pujol para sus trapicheos. ¡Entre trápalas anda el juego!

 

El desgarrado. Enero 2021.




Comentarios publicados

    Añadir comentario


    Acepto las condiciones de uso de este sitio web