La política -que debería ser una teoría de la acción, de la gestión, del movimiento, se caracteriza precisamente por lo contrario: la palabra (retórica, difamatoria o directamente mentirosa), la adivinación del futuro y de las acciones de los demás, las promesa (siempre incumplidas) y los cuentos (paisajes idílicos o directamente fábulas sin sentido). Su estrategia es que la acción pringa (puede ser juzgada en términos de éxito o de fracaso) mientras que las palabras lo soportan todo. Siempre se puede justificar con palabras cualquier cosa y de ahí viene la afición por el cuento, la fábula, la adivinación, la novela. Probablemente la inquina que tienen los políticos a los cómicos, los titiriteros, los cantantes, los blogueros, etc. es debido a que su existencia muestra a las claras que lo que los políticos hacen (en vez de hacer aquello para lo que han sido elegidos), no es sino lo mismo que hacen los artistas: una ficción que no persigue la acción sino la representación, esa representación que es el principal haber del político.

 

En los cuentos y las fábulas, cada mala acción (verbal, ¡claro!) tiene asociado un  castigo  (los cuentos son ético-morales). A Pinocho le crecía la nariz cada vez que mentía, pero también ocurre en la medicina de cada día (somatización). Freud murió de cáncer de mandíbula como somatización de todas las barbaridades que dijo sobre la sexualidad… a decir de los moralistas.  Si de los políticos pudiéramos destacar cuales son sus pecados es obvio que la mentira, la corrupción, el electoralismo, y el poltronismo serían los más importantes. La mentira queda descartada porque no tienen la nariz de madera. De la corrupción se encargan (moderadamente) los tribunales. Del electoralismo se encargan los votantes (cuando consiguen entender el farragoso, mentiroso y  enrevesado mensaje que se les envía). Solo queda el poltronismo y eso es lo que le ha pasado a Diaz. El castigo normal para alguien que persigue el bienestar de su culo hasta el delirio sería que le creciera el culo hasta que no cupiera en su poltrona. Lo que, por otra parte se realimenta, puesto que cada vez se necesita una poltrona más grande e importante. ¡La felicidad completa no existe ni en los cuentos!

 

Pensaréis que no es ético meterse con el enorme culo de Diaz, que los ataques al físico no son elegantes. Pero cuando un político te está llamando tonto continuamente (tácita y explícitamente), es decir te está insultando en lo que puede perfectamente considerarse peor que el insulto físico, se abren nuevas posibilidades. Cuando se nos dice que los atascos son parte del folclore madrileño, nos están insultando. Hacer un hospital sin sanitarios (y sin quirófanos) es insultar la inteligencia de los ciudadanos. Su última ocurrencia ha sido llamar a Iglesias, caribeño, mansionista y promiscuo Pero os traslado las ocurrencias que “El Mundo” recogió en su periódico:

 

“Cuando la gente habla de empleo basura me parece que es ofensivo para esa gente que come basura o que es, efectivamente, una basura. Hay gente que es basura absoluta y que preferiría que habláramos de la basura como de algo bueno. Es verdad que, si efectivamente son gente que es una basura, pues que les den mucho por culo. Pero vaya, que empleo basura-basura no hay. ¿Quién pagaría a alguien por fingir que es una bolsa de basura? Nadie, o muy poca gente”.

 

Sobre llevar la festividad del Orgullo Gay a la Casa de Campo: “No creo que sea el sitio… ¿cómo de grande es esa casa? Métetelos tú en la tuya si tanto te gustan los gays”.

 

“Yo no sé qué es un madroño pero te juro que las rimas que se me ocurren no son propias de una capital como Madrid y esto lo vamos a cambiar”.

 

Preguntada por una propuesta que acababa de hacer: “Menuda gilipollez, ¿quién es la imbécil que ha dicho eso?”.

 

“¿Tengo que ir con miedo por la vida y, cada vez que tenga una propuesta en positivo, someterme al escrutinio público como si estuviera en ‘Saber y Ganar’, que no me sé la respuesta concreta, y que me están machacando? Odio los concursos, soy más de series”.

 

Hablando de Cataluña: “No se terminó con diálogo el nazismo. Se terminó con rusos, lo que pasa es que los rusos no son de fiar, así que en este caso no sabría qué hacer”.

 

“Un día os iréis de vacaciones y cuando volváis Podemos habrá dado la casa a sus amigos okupas. Se llamarán Tere y Juan y saltarán en vuestro sofá y vosotros llegaréis con las maletas y Tere y Juan estarán cagando en el comedor. Y entonces querréis pasar y no os dejarán pasar porque dirán ‘Nooo, es nuestra casa ahora y estamos cagando todo el tiempo, no podéis pasar porque nos veréis el ano y eso no lo podemos permitir’. Y os quedaréis a vivir en el portal para siempre, vistiendo siempre la misma ropa que lleváis en la maleta mientras veis que Tere y Juan os roban la casa, los amigos, la familia… Y entonces un día os daréis cuenta de que no podéis seguir viviendo así y os decidiréis a okupar una casa vacía. Y la okuparéis. Y cuando pase el tiempo os daréis cuenta de que vosotros sois Tere y Juan y de que habéis estado cagando en el comedor todo el tiempo y que ni siquiera os fuisteis de viaje. Todo era falso al final”.

 

Sobre el aborto: “El concebido no nacido debería ser considerado un miembro más de la unidad familiar. Debería contar con plenos derechos de manera que se le tenga en cuenta a la hora de decidir qué ver en el televisor o dónde ir a cenar. Por ejemplo, me parece muy mal que haya padres gestantes que se pongan a ver la octava temporada de Juego de Tronos si el feto no ha visto todas las anteriores. ¿En qué condiciones va a nacer ese niño? No va a entender nada, nada. (…) Lo mejor es abortar”.

 

“Estoy a favor de romper con la dictadura de las feministas radicales. Casi toda la polución que hay en Madrid viene de la quema de sujetadores. Todo ese humo es terrible para la salud y es mucho peor que el humo natural de los coches”.

 

“Yo soy adicta al humo de los coches. El olor de la gasolina, el asfalto… Todo eso me encanta, me encanta”.

 

Sobre la corrupción del PP: “A lo largo del tiempo se ha visto que la corrupción resulta que no es tanta como dicen. A Camps, por ejemplo, le quedan fatal todos los trajes. ¿Cómo explican eso los que le acusan de corrupto?”.

 

“¿Cómo no voy a ser de extrema derecha si no nos dejan circular por el centro?”.

 

“Si el color nude es color carne que lo llamen color carne”.

 

“Hay familias enteras que se han vuelto gays solo porque pasó uno por ahí”.

 

“Yo es que nací en un atasco. Hasta los diez años no conocí otra cosa que el humo de los coches. Pensaba que eso era Madrid. No aprendí a caminar con mis piernas hasta que cumplí quince años y descubrí las calles peatonales, las personas, las terrazas de los bares… Pero sí, echo de menos el atasco en el que me crié”.

 

“Estoy deseando que me pregunten por los negros para ver qué digo”.

 

Sobre su contrincante Ángel Gabilondo: “Mira, a mí Carmena me va a comer todo el chocho”.

 

Creo que no se debe respetar a quien no te respeta y menos cuando resulta insultadora y barriobajera. Por otra parte la somatización es algo descrito en la literatura médica y estoy seguro que su culo crece en la medida que crece su ambición de poltronas cada vez más grandes. Quizás solo es justicia poética. ¿Pobrecilla! Es que paso el covid, me diréis. Si pero lo pasó como Trump sin que le viéramos ni un síntoma, ni un diagnóstico, ni un papel que lo confirmara. Bien pudo ser un postureo más. Diaz es lo peor de lo peor. No solo es inculta (el covid 19 por que se descubrió en 2019), deslenguada, estúpida y barriobajeta. Si Aguirre fue la ambición rubia ella es la superambición morena. Eso sí: ¡ella por sus madrileños mata! en la mejor estela de la Esteban. Su gestión de la covid ha sido la peor de España y su manera de condenar a muerte a los residentes de los geriátricos ha sido criminal. Esa perla, es el futuro de Madrid.

 

El desgarrado. Marzo 2021.