Provença 318, 3º 1ª
08037 Barcelona
SPAIN
Office: 10h30 / 14h30
Phone: +34 93 530 56 23
mail: info@ob-art.com
» 22-12-2019 |
Los restaurantes étnicos siempre son una buena solución para aunar exotismo y gastronomía. Desde hace más de treinta años el Rincón Persa proporciona comida Iraní a los barceloneses, y yo diría que con gran acierto, siempre bajo la férula, más o menos cercana, de Shams. Ahora que parece que el único exotismo es lo japonés (con lamentables resultados en muchos casos) no está mal explorar otras culturas (con el permiso de la excelente gastronomía peruana de fusión, nikey, etc). Los iranís son indoeuropeos y a pesar de nuestras diferencias religiosas sus raíces culinarias son similares a las nuestras. La comida no es picante y los condimentos no nos son extraños. El plato estrella son las brochetas de ternera, pollo o cordero acompañadas de verduras a la brasa y del arroz basmati de tres sabores más delicioso de Barcelona. La pronunciación es muy similar a la española con lo que se pueden pedir los platos por su nombre original sin caer en el ridículo. Está junto al mercado de Sant Antoni que tras la reforma está espectacular. Pero hay más cosas.
Como peculiaridad destacaré el Dugk que es una bebida de yogurt con agua mineral, refrescante y no alcohólico, que es corriente en el próximo oriente y que en Turquía se llama Ayram. Una magnífica alternativa a los refrescos y al alcohol. Naturalmente se pueden pedir vinos y cavas en una carta reducida que no pretende competir. Y ¿cómo no? el caviar iraní. El caviar es caro, carísimo (250€/100 gr). Pero han establecido una fórmula para probarlo sin arruinarse: 20€ por una degustación mínima (previa reserva). Recomendable si quieres probar un caviar excelente. Los postres son al estilo oriental muy dulces (miel, almendras, esencias de flores, especias) con especial incidencia en los helados de entre los que el de pétalos de rosa es una trampa para los golosos. El té también es excelente. Los entrantes son los platos que todos conocemos del próximo oriente y del Magreb: humus de garbanzos, ensalada de yogurt con ajo (mast o jiar), berenjenas con queso y almendras, hojas de parra rellenas de arroz, albóndigas, ensalada de la huerta, etc. Tenéis la dirección web del restaurante para fisgar todos sus guisos.
Los segundos platos básicamente son dos: las citadas brochetas y los estofados de pollo o carne con salsa de granada con un sabor ácido peculiar. Todo ello acompañado del arroz basmati de tres sabores con la soltura más increíble que un arroz pueda adquirir: se puede verter desde la cuchara en la seguridad de que cada grano seguirá su camino. El cordero se mata al estilo islámico lo que le da un sabor ligero y distinto. Los platos son abundantes y los precios acompasados. La música persa es omnipresente y la decoración es étnica. El personal es especialmente amable siempre dispuesto a informar sobre los platos. Los viernes hacen (o hacían) danza del vientre). Llamad para confirmar y reservar. La clientela es mayormente española aunque no faltan algunos nostálgicos de la comida persa. Si oyes alguna voz étnica en tu interior llégate hasta el Rincón Persa. ¡Volverás! y si eres un loco del caviar, este es tu sitio.
El desgarrado. Diciembre 2019.