Improvisar no está al alcance de cualquiera pero improvisar y ser graciosos es algo reservado a los elegidos. Wyoming es uno de ellos y lo demostró ampliamente en la entrevista que hizo a Ëbole ayer en la Sexta. A eso hay que añadir algunas circunstancias. Ébole sufre un extraña enfermedad por la que si se ríe mucho se desmadeja, pierde el tono muscular. Se lo había oído decir anteriormente, pero por lo visto Wyoming no lo sabía. Además Ébole es admirador de Wyoming, lo que le hace reír a más y mejor. Y por fin en España somos fundamentalmente melodramáticos o tragicómicos, por lo que la risa y el drama nos ponen (y por supuesto a Wyoming). Con estos mimbres se orquestó la entrevista más graciosa y surrealista que haya visto jamás en la tele.

Porque la entrevista fue a tres bandas. Ébole se desmadejaba de risa (lo de partirse de risa era literal). Wyoming no entendía nada, pero no paraba de seguir haciendo chistes y Sabatés sufría tanto empatizando con Jordi que su cara se convirtió en comparsa del sainete. El tema era la película de Ëbola sobre Pau Donés y que tras su periplo por los cines se presenta en TV. Pero se convirtió en una referencia lejana. Ébole había venido a reírse y Wyoming no estaba dispuesto a que un desmadejado le jodiera la entrevista. El resultado fue delirante. La entrevista, y quizás los minutos más graciosos, que se han producido en la tele. Mientras Jordi se desmadejaba, los demás nos partíamos y Wyoming -que no entendía nada- no soltaba la presa y continuaba siguiendo aquello de que “el espectáculo debe continuar” A media entrevista, Jordi le explicó a Wyoming lo de su enfermedad, pero éste no acabó de creérselo y tiró adelante contra viento y marea.

Es importante que se de visibilidad a afecciones minoritarias, y no por ello menos dramáticas. Estoy por pensar que Ébole lo hizo conscientemente. Confesó que se había tomado dos cañas y, si más no, las copitas ayudan a reír. Estaba presentando un documental de un tío que se murió quince días después de filmarlo, un gigante, y esos contactos afectan. De una o de otra manera el momento televisivo fue irrepetible, magnífico, sobresaliente (en el otro sentido que el del PP). Si tenéis oportunidad buscarlo en internet porque es soberbio… solo claro, si queréis reír. Los chistes se suceden a ritmo trepidante y Ébole se desmadeja en consecuencia. Genial. A veces la TV es más que tedio. Wyoming en estado puro improvisando con una eficacia incomparable. ¡Imprescindible!

El desgarrado. Febrero 2021.