La ultraderecha española escenifica su patriotismo sin fisuras en la Plaza de Colón: banderas, eslóganes, manifestación en contra de los indultos ¿Por qué no lo hicieron cuando se indultó a Armada (golpe de estado del 23F), Vera y Barrionuevio (Gal) o cuando Aznar indultó a 1.000 sujetos de golpe con el único fin de escamotear el nombre de aquel fiscal Javier Gómez de Liaño que cargó contra “el País” y contra la izquierda desde las instituciones del estado, amigo personal de P. J. Ramírez y que acabó defendiendo a Bárcenas? De las cinco características que Habermas destaca como del fascismo, en esta concentración se cumplen todas. 1) la situación de catástrofe nacional, 2) la Nación como sustituto del pueblo al frente de la democracia (que debería llamarse nacióncracia). 3) la fuerza, no la bruta (aunque la movilización multitudinaria siempre es una demostración de fuerza) sino la fuerza de la mentira, de la intoxicación, de la demagogia y del populismo. La fuerza que da,  para ganar elecciones y para ponerse sobresueldos, el dinero ilícito de la corrupción, 4) el pragmatismo, el chaqueterismo el tranfuguismo a la busca de la mejor situación electoral desdeñando cualquier ideología y 5) el descaro, el coraje que Abascal ha defendido en relación a que no les importa salir en la foto… a la que se han negado PP y C’s.

Pero de lo que quiero hablar es del transfuguismo. La señora Diaz -que del PSOE paso a la derecha más rancia tras fundar su propio partido de centro UPyD- es la organizadora del evento que se ha querido deslindar de un acto de partido, como si los fachas se movieran sin que sus partidos los empujaran. Eso sí, con la disculpa de asistencia de los barones del PP (Probablemente Diaz asistía por VOX y no por el PP), y sin foto. ¡Qué no quede rastro! No es que el transfuguismo ideológico no haya sido común: Tamames, Racionero, Santos, Verstringe, Sánchez Dragó, etc. La mayoría como Pablo de Tarso han pasado de la izquierda pagana, a la derecha luminosa, pero también existe el camino contrario. El talento no tiene que ver con la ideología política: Celine, Borges, Freud, fueron derechistas o conservadores de calado y nadie negaría su talento. De hecho pueblos enteros, como los judíos, son de derechas (¡así les va a los palestinos!). La iglesia católica (y muchas de las reformadas) son profundamente de derechas o ultraconservadoras. No voy a discutir el derecho inalienable a ser de derechas o de izquierdas. Lo que me choca es convertir la ideología en una barca que nos lleva al mejor puerto o incluso convertir el utilitarismo (pragmatismo) en un medio, lo que caracteriza al fascismo como simil-ideología política.

Alianza Popular fue el partido creado por Fraga (ministro de Franco reciclado a la democracia “transicionista” para continuar el franquismo por medios democráticos. De ahí se refundó al PP que ahora conocemos tratando de poner distancia con el dictador pero sin cambiar ni un ápice su ideología católica, desigualitaria y conservadora. Pera la gran derecha que quiso ser el PP acogió en su seno todo tipo de pelajes y entre ellos los seguidores de la Falange, de Girón de Velasco o de Blas Piñar, los guerrilleros de Cristo rey y por supuesto la Iglesia católica antigua aliada de Franco, es decir la ultraderecha. Y de ahí surgió Abascal y VOX que aprovechando los vientos ultraderechista que movían el mundo decidió independizarse en un transfuguismo que  no sabemos si ha acabado ahí.

Mención aparte (y urgente pues no sabemos cuantos telediarios le quedan) merece C’s. C’s nació como reacción conservadora (y por tanto de derechas) contra la inmersión total idiomática y pedagógica que practica la Generalitat. Su origen no era el centro sino el antinacionalismo (que no es lo mismo). De partido anti-nacionalista transfugó a partido nacional de centro. Pero no acabó ahí la cos pues cuando Rivera entendió que su caladero de votos estaba en el PP viró a la derecha (lindando con la ultraderecha, como muestra la foto de Colón). Un transfuguismo de libro por cuanto no solo transfugó del anti-independentismo sino también del Centro.

Porque el pueblo -que le interesa una mierda la política excepto en lo que le toca al bolsillo o en lo que le inflama sus convicciones- desconfía de las formaciones que no se sabe bien lo que son (lo que les provoca un esfuerzo de análisis, que cree firmemente que no merece la pena). El ejemplo de los partidos que llegaron para romper el bipartidismo (ese turno de partidos histórico-metafísico, contubernacional) es esclarecedor. Cuando Podemos se alejó del movimiento de los indignado para acercarse al comunismo, como cuando C’s se alejó de su hábitat natural anti-independentista para acercarse a la ultraderecha sus seguidores les abandonaron. Y la prueba es simple. El partido de Errejón (Má país) -fiel a las consignas de los indignados- sube y se consolida mientras UP se queda en los votantes que los comunistas tuvieron en sus mejores momentos. La unión con IU ya fue desastrosa porque la suma se convirtió en una resta. Y la otra prueba es Diaz la Madrid que es una tránsfuga del PP pero sin abandonarlo, es independentista pero sin abandonar la unidad de España, es política sin ser política y es monárquica pero exigiendo al rey que se sume a sus tesis. Diaz es dialéctica: es cualquier cosa y la contraria sin despeinarse. La incoherencia es su discurso: pragmatismo dialéctico más allá del ideológico.

Pero el triunfo en este país suscita muchas envidias y Diaz-Rodriguez han triunfado. A partir de ahora no se le perdonará ni una y el desenfado que sorprendió durante la campaña se usará en su contra a partir de ahora. Y ya han empezado: la referencia al rey que se ha permitido en el subidón del triunfo (y que en la campaña habría sido celebrado) ya le está pasando factura por ignorante (el rey no tiene la libertad de firmar o no firmar), por demagoga (no ha sido el gobierno el que le ha puesto en esa tesitura: el indulto es una institución constitucional), por torpe (pues queriendo atacar al Gobierno ha atacado al rey). Dentro de poco hablaremos del ascenso y caída de Ayuso (como le llaman sus seguidores para ocultar sus orígenes plebeyos, porque no es la princesa del pueblo sino de la elite). O Rodríguez reacciona o dentro de dos años Diaz perderá las elecciones. Podrá entonces transfugar a la ultraderecha que es su lugar natural y Casado (si todavía dura) podrá respirar tranquilo.

Si a alguien hay a quien felicitar por su pragmatismo (desde la estrategia política) es a VOX que ha conseguido concentrar a sus huestes para que abucheen a Casado y a Arrimadas, mientras aplauden a Abascal y a Diaz. En Colón solo había ultraderechistas y Casado y Arrimadas han caído en la trampa. Arrimadas va a desaparecer y Casado tiene un marrón con su baronesa principal que no resolverá fácilmente. Claro que habrá quien entenderá que “toda España” se ha manifestado contra el Gobierno. Ya veremos donde se mete Casado cuando la UE sentencie que el juicio del procés fue ilegal. Por eso aprieta: para coger pronto el gobierno, porque con la sentencia del tribunal europeo lo tiene crudo. ¡Si Colón levantara la cabeza!

El desgarrado. Junio 2021.