La abuela de la reina larga y larga a más y mejor. Evidentemente políticos y periodistas solo se fijan en el jugo que pueden sacar de sus declaraciones. Pero hay más que decir que era una pobre abuelita que como todos los abuelos ya no se cortan al decir lo que piensan. No quiso que sus palabras se emitieran en su vida. Era un legado, un testamento. Quizás una pataleta: “lo que no me habéis dejado decir en vida lo diré después de muerta”. Pero ¿qué tipo de persona hace algo así? ¿Qué tipo de persona dice “después de mí… el diluvio” No es difícil de adivinar: un personaje absoluto, dominante, probablemente envidioso, y fundamentalmente egocéntrico. Las personas decentes se llevan la mierda a la tumba. No es el caso de la abuelísima. En todos está la memoria de la reina madre inglesa con su petaca de ginebra siempre a mano y sus trajes pastel y sus sombreros florero. Pero eso sí: calladita. La reina Sofía ha tenido cientos de ocasiones para largar y no lo ha hecho. La monarquía es eso: discreción. Pero la abuelísima no es de la casa real: simplemente… la envidia. De hecho, todo lo que habla es acerca de la casa real, en relación al mundo.

Porque la abuelísima fue una mujer destacada que tuvo que luchar mucho para imponer su presencia en un mundo de hombres. Fundadora de una saga de periodistas de la que el último eslabón es la reina… hasta que las infantas decidan carrera. Una mujer que dijo a su nieta si sabía donde se metía al casarse con el príncipe, que acusa a las feministas de fijarse más en su vestido que en sus ideas (?). El egocentrismo se perfila como la mejor opción. Su nieta ha llegado mucho más lejos que ella y eso, cuando has sido una pionera, duele. De hecho se ha comportado como una reinona: tratando de reinar después de morir. Insisto: qué sentido tiene dejar de testamento semejante montón de mierda. Sus opiniones son alarmantes y sorprendentes para provenir de una liberal. Odia al “coletas” -al que llama gilipollas- y adora a Abascal que es el que nos salvará (de qué: ¿de la turbamulta de la izquierda? ¿del desmadre que sucedió al dictador? Quizás es simplemente demencia senil y le estamos dando más importancia de la que tiene.

Porque la abuelísima odia y desprecia el protocolo de la casa real… cuando se lo aplican a ella misma, pero se lo exige al “coletas” a quien no le perdona que se presentara ante el rey en mangas de camisa. El famoso doble rasero que tanto nos gusta. Solo estamos en la segunda entrega (en esa forma de periodismo por entregas que hoy está de moda). La entrevista es de OK diario que ya sabemos de que pié cojea. La abuelísima no se dio cuenta (o sí) que le estaban tendiendo una trampa a mayor gloria de la derechona y del “bien de España”. Me gustaría saber hasta que punto sus afirmaciones no han sido taimadamente inducidas por el periodista hasta conseguir un alegato contra la izquierda y -dada la posición de OK diario- que tampoco le ha hecho ascos a enseñar el culo de la monarquía. Es difícil saber que dirá una abuela cuando le tiran de la lengua. Pero la soberbia y el egocentrismo de la abuelísima no es culpa del periodista. Es duro haber sido el centro y quedar relegada por una nieta que ha pasado de ser sumisa alumna, a reina. Una cosa es triunfar y otra reinar. ¿Sabía la reina que la entrevista existía? Lo dudo. El pacto debió ser que nadie supiera nada a cambio de no publicarla hasta que la abuelísima fuera inmune. “Después de mí el diluvio”. Si tanto le gusta la fórmula a la derechona no estaría de más que conociéramos las memorias de Rajoy, Cospedal y Santa María (y ya de paso de los jueces de la cuerda) a ver si nos enteramos de todas las trapacerías con las que regalaron a España mientras la defendían (o en vez de defenderla) de sus enemigos.

En España -país de pícaros- los medios de comunicación están en contra del gobierno El poder siempre es sospechoso. Piensa mal y acertarás, es su fórmula. Pero no todos: la derechona mediática siempre está al lado de su facción, esté en el gobierno o en la oposición. Dice MVT de la sexta: Sánchez “se defiende” de los ataques de Casado… y aquí sigue una retahíla de afirmaciones que prácticamente recogen todo lo que el presidente dice. No es así cuando es la oposición la que contraataca a los aciertos del Gobierno. Entonces se dice por los medios que la oposición ha sido “muy dura” con el Gobierno. A la oposición las costuras de las bragas les hacen llagas. La vacunación va bien, el paro disminuye y la recuperación económica se plantea (desde Europa) como espectacular. Pero lo peor para la derecha es que el consumo interior aumenta, índice económico que afirma la confianza en el Gobierno. Si todo esto se consolida la derecha no gobernará en la próxima legislatura. Su nerviosismo es comprensible. La zafiedad de sus medios es menos disculpable.

Poco importa lo que pensaba la abuelísima -de la que casi nadie sabía de su existencia-. Lo que importa es convertir sus palabras en una causa general contra el Gobierno, precisamente ahora que el caso Kirchen encausa a un ex ministro del interior y a su director general… con todo lo que eso significa, aún cuando la derechona se congratule de que no haya otros encausados. En un país democrático, que encausen al ministro de interior, es una catástrofe. En este no. Es parte de la normalidad de la derecha. No son ellos: son las manzanas podridas. Ya han han echado a Fernández Diaz del partido. La consigna es clara: si te pillan… no eres de este partido. Si a eso añadimos las buenas expectativas, la derecha necesita una campaña descomunal para ganar las próximas elecciones. Y en eso estamos, en campaña. la campaña interminable.

El desgarrado. Julio 2021.