Para los que no vivisteis el franquismo, la “sección femenina” era lo que entendía un dictador, fascista y sanguinario, por feminidad. Venía a ser -como su nombre indica- la versión femenina de la “mili” A los hombres se nos enseñaba a matar (para defender a la patria, ¡faltaría más!) y a las mujeres a ser útiles en la retaguardia, asistiendo a misa, cuidando del hogar y los hijos, cosiendo, cocinando, ejecutando bailes regionales y haciendo gimnasia en pololos, en un rasgo de modernidad sencillamente sublime. La postguerra fue larga, para dar tiempo a que la represión fuera intensa. Pues bien, los recientes movimientos de la izquierda en vías a formar un frente femenino (Movimiento electoralista transversal) ha encendido las alarmas entre la derecha que ha decidido resucitar “la sección femenina”. El núcleo duro lo forman Diaz y Álvarez. El pastel del voto femenino es demasiado goloso como para no movilizar las huestes si el enemigo se mueve en ese sentido.

Álvarez se va a Barcelona (mientras Diaz y Casado asisten en Madrid a la presentación del libro -presuntamente escrito- por M. Rajoy), a un acto con Arrimadas. No es fácil encontrar en la derecha a mujeres comprometidas con la causa feminista. Una cosa es llenarse la boca y otra apoyar la iniciativa del Parlamento en pleno en contra la violencia de género hacia las mujeres, como demostró VOX hace unos días. La verdad es que no nos imaginamos a las mujeres de VOX haciéndose pasar por feministas perteneciendo a un partido que ha acuñado el término “feminazi”. Es una oportunidad para Arrimadas cuyo partido está al borde del desguace, teniendo en cuenta que el giro que ha dado por evitarlo, lo hace indistinguible del PP o de VOX. Pronto veremos si este frente se consolida pero no es difícil adelantar que un giro feminista trastocaría las próximas elecciones ¡con lo bien que se lo había montado Diaz!

Si “la cosa” cuaja, y no hay muchas más posibilidades, asistiremos a otro esperpento de la derecha apoderándose del progresismo, de la identidad regional no independentista, de la libertad, de la defensa de la unidad de España y de sus símbolos, de la defensa de las víctimas del terrorismo, de la efectividad económica, de la la simpatía por el franquismo, y de la defensa de los valores eternos… añadiendo a la lista  el feminismo. Sabemos como la derecha trata estas ocupaciones de los territorios tradicionalmente feudo de la izquierda: mintiendo, intoxicando, echando mano del populismo y la demagogia. Será interesante ver como se hacen feministas eludiendo el aborto, la violencia de género, la brecha salarial, el techo de cristal, la igualdad en suma. Seguro que encontrarán la fórmula como encontraron la de quitarle al PSOE el crédito de haber acabado con el terrorismo de ETA por el expediente de impedir que muriera en la memoria, (esa memoria que cuando es histórica             … se lea ha olvidado), apoderarse de la bandera, “bajar los impuestos” (Rajoy subió cincuenta de ellos tras haber prometido bajarlos) o mantener el mantra de que ellos saben gobernar.

La causa de las feminista es una causa transversal y no pertenece a la derecha ni a la izquierda (aunque siempre ha estado más próxima e esta última). La causa del feminismo es de las mujeres, de la derecha y de la izquierda, del anarquismo y del clericalismo, de las conservadoras y las progresistas. La historia dice que esas facciones no se han comportado de forma pareja, pero lo que es evidente que, unos y otros, la han utilizado simplemente para sus propios fines partidistas, que es lo mismo que decir machistas. Lo que está haciendo la sección femenina es política machista porque utiliza a las mujeres para los fines políticos de sus partidos, dirigidos por hombres, con ideología masculina y exclusivamente pensados para su mayor beneficio. Las mujeres son conciliadoras y de eso se aprovechan los agresivos políticos machos. Si las mujeres votan es porque su voto es conservador, si han accedido a la igualdad jurídica es porque no lleva aparejada la igualdad efectiva, si la violación está penada es para que el macho pueda tener la certeza de que sus hijos son suyos, si trabaja dentro y fuera del hogar es porque se necesita su salario para salvar la economía y porque sigue haciendo el trabajo del hogar, etc. Las mujeres se salvarán solas o no lo harán. Pero las facciones políticas siguen tratando de manipularlas. ¡Y lo consiguen!

Dentro de unos meses sabremos si la “sección femenina” sale adelante. No es fácil porque VOX no va a entrar en este juego. Para VOX la mujer debe estar con la pata quebrada y en casa. Pero si la alianza de mujeres de izquierdas sigue, no les queda otra. ¡Aún veremos a la Monasterio presumiendo de feminista!

El desgarrado. Dicembre 2021.