La reformita laboral está sacando lo peor de los políticos. No solo su adhesión se desmarca de lo ideológico-social para adentrarse en el electoralismo (ERC, BILDU, PNV, PP) en tanto están dispuestos, los unos a abandonar a los trabajadores y los otros a los empresarios; adentrase en el ventajismo bisagrero (ERC, BILDU; PNV) en cuanto se vende los apoyos a cambio de prebendas; la estrategia de supervivencia de partido (C’s) en cuanto el apoyo se utiliza como estrategia de supervivencia partidista; el calculismo personal (todos) en cuanto tratan de que Yolanda Diaz no cobre un protagonismo desmesurado. Habréis notado que no aparecen UP, PSOE (por que son los promotores) y VOX (porque no es un partido sino una facción fascista que ni cree ni ha creído nunca en la democracia… aunque la utilice como arma cargada, al más puro estilo fascista).

El caso del PP es flagrante por cuanto (por lo anunciado) votará en contra de la voluntad de los empresarios (que no hace falta que os diga cuál es su partido) alineándose con sus mortales enemigos constitucionales: ERC, BILDU, y PNV, rompe-españas y traidores a la Constitución, asesinos y terroristas, según sus propias y reiteradas afirmaciones. Para que decir que cuando el PSOE ha recibido los apoyos de esas formaciones, el PP se ha rasgado las vestiduras afirmando que el PSOE no duda en recibir los apoyos de los inconstitucionalistas-terroristas. Ahora serán ellos los que reciban esos ignomionosos apoyos. Ahora dirán (ellos y su inmensa red de periodistas a sueldo) que no es lo mismo, que no los han pedido. Pero la política es el arte de lo posible, no de las alianzas evidentes, por lo que -y dada la opacidad que les caracteriza- si se alinean… a cambio de algo será… en esta vida o en la otra. Recordemos que el PP ha dialogado con ETA (estos sí, terroristas), vendido armas a Venezuela, reconocido regímenes autoritarios e inconstitucionalistas, efectuado alianzas con la iglesia (profundamente inconstitucionalista: aborto, eutanasia, homosexualidad ajena, pederastia ajena, riqueza ajena, etc.) y encontrando armas de destrucción masivas con acento tejano.

En el actual estado de confrontación política no es de extrañar que los políticos se desliguen de su función pública y se entreguen a prácticas que solo por el amparo que se han procurado legislando para ello, no se pueden dictar de delictivas. Los ecuánimes periodistas de derechas (la inmensa mayoría) d¡cen que esa es una práctica generalizada pero no es así: la crispación y la confrontación son un invento de la derecha que asume que el poder les pertenece por :designio de Dios la teocracia), tradición (ricos sobre pobres), por sangunidad (nobles sobre plebeyos), por la fuerza (dictaduras… de las que la del proletariado no ha existido nunca) o por la inteligencia (aunque ello suponga que la inteligencia consiste en malmeter, agredir, conspirar o mentir). Lo dice Ranciére pero ya lo habían dicho Platon y Aristóteles. La democracia no fue un avance: fue una componenda para legitimar el poder de los de siempre. ¡Y así nos va!

Se suelen llamar a las elecciones: la fiesta de la democracia. No es así. La fiesta de la democracia es lo que vemos ahora: la fiesta del fauno, la fiesta del mal. Aquí se desvela lo que ya intuíamos pero que se manifiesta como evidencia: partidismo, mezquindad, chaqueterismo, caragiradismo, estulticia, demagogia, conspiración, etc. Y eso sin hablar de la corrupción económica. El sistema de partidos no funciona. La democracia debe encontrar otra manera de funcionar que ese sistema de partidos que solo vela por su interés personal y a quien se la refanfinfla lo que le ocurre al pueblo (en quien -hipócritamente- reside la soberanía). A todos sus delitos había que incluir la de insulto a la autoridad (el pueblo soberano), pues se ríen en su cara, con nocturnidad y alevosía.

Probablemente la reformita se aprobará cuando los partidos hayan conseguido lo que quieren: el rédito económico o electoralista, el daño al contrincante o  la hipocresía tenaz. La reformita es eso una reformita. El PP, si pensara, estaría contento de que su aportación suprema a la desigualdad no sea derogada y de que sus empresarios sean capaz de contribuir a la democracia mediante un acuerdo histórico. Pero, no. Ellos quieren el poder y no están hablando de economía cuando se oponen a esta reformita, como no está hablando de patriotismo cuando denostan a partidos que el constitucional declara legales, como no están hablando de política cuando tensan la cuerda hasta el agravio, la confrontación y la crispación extrema. Y cuando les pillan mienten. Ellos NO han sido condenados por la justicia por corrupción, ellos NO mienten, ellos NO intoxican, ellos NO crispan, ellos NO añoran a Franco ni admiran a la ultradercha, NI se alinean con una Iglesia evasora de impuestos, pederasta, homosexual y multinacional. Ellos NO son así.

Y C’s se ha dado cuenta. Su política de aproximación al PP ha acabado con la evidencia de que éste no quiere sino su desaparición por absorción. No sería extraño que la reformita fuera finalmente apoyada por C’s como respuesta a la declarada intención del PP de desalojarlos del gobierno de Castilla y León y de Andalucía (en breve). El error de Ribera fue descomunal. El partido con el que se podían comparar: Podemos, ha conseguido gobernar en coalición y consolidarse mientras su partido está al borde de la extinción. La sombra del bipartidismo es alargada como se muestra en su alianza para defender la monarquía actual y anterior. ¡Entre pillos anda el juego!

El desgarrado. Enero 2022.