Como recordaréis el Tamayazo fue la compra de dos diputados del PSOE por parte del PP para que la Asamblea de Madrid fuera a parar a las manos de Aguirre cuando ya la había perdido. El trasfondo eran negocios urbanísticos que el PSOE había anunciado que se acabarían. Fue el vil metal el que decidió el fraude y la compra de unos diputados, que así demostraron lo que valían. En las actuales ajustadas votaciones para la investidura (tres votos son determinantes) volvemos a ver el tamayazo. La ultraderecha extendida ha comprado dos votos (Mazo y Oremas) y amenaza a los diputados de pequeñas formaciones como Canarias y Teruel para obtener fraudulentamente nuevas elecciones. La corrupción no se improvisa y la ultraderecha extendida sabe bien de lo que habla.

Que Revilla, presidente de Cantabria con el apoyo del PSOE, de pronto pase del populismo más exacerbado, anchoero y dichararero, a votar con la ultraderecha por supuestas razones ideológicas no se lo cree ni su madre. El populismo de Revilla le ha llevado siempre a acercarse al sol que más calienta y, por lo visto, en este momento, le calienta más la ultraderecha. Siempre he desconfiado de un personaje cuyo populismo no me parece adecuado para un político y mucho menos, para un presidente. Es la estrategia del ratón (a cuya cara se parece mucho) siempre al lado del poder, de las prebendas, de los beneficios, según él, para su pueblo. Su verborrea vacía políticamente pero salpicada de anécdotas y chascarrillos llena los espacios muertos de los magacines de la tele. No habla de política: divierte con sus payasadas y pide, pide constantemente, es el perfecto pedigüeño. Por lo visto esta vez no le han dado lo que pedía o en el otro bando le han dado más. Es el destino de los mercenarios: servir al mejor postor.

El caso de Oranas es todavía mejor. El partido decidió abstenerse pero la diputada decidió que su compromiso con su propia ideología (que no la de su partido) le ha empujado a votar que “no” en contra de la directiva de su partido. Es evidente que cuando se le acabe el acta se le acaba la carrera política. Ningún partido aguanta estas imposiciones. ¿Va a dejar la política, que es seguramente lo único que sabe hacer, por una cuestión de conciencia? O dicho de otra manera ¿Cómo es posible que le haya sobrevenido una conciencia tras años en la política? Dicen que a la política se viene llorado (remedando aquella famosa frase cuartelaria de que a la formación se viene meado y cagado). De lo que estamos seguros es que a la política se viene desalmado. Que ahora le sobrevenga una conciencia como a quien le sale un grano en el culo, no hay quien se lo crea. No sé cuanto le han dado pero estoy seguro que, que como a Tamayo y Diaz, le compensará. Dentro de poco la veremos como diputada del PP o de VOX, con la cabeza bien alta como corresponde a los traidores y a los truhanes. ¡Por un puñado de dólares!

Estos dos servidores de lo público se han vendido por dinero o por prebendas. Saben que nunca se podrá demostrar y eso les da la ufanidad con la que defienden sus supuestos principios. Sois basura, lo peor, Habéis llegado donde pocos políticos llegan: a traicionarlo todo, el partido, la propia estima, la dignidad y la honra. Hay que ser especialmente deleznable para superar lo que han sido capaces de hacer: Bárcenas, Rato, González, Aguirre, etc. No se trata de robar, de defraudar a los ciudadanos, de prevaricar, se trata de traicionar a tus propios compinches. Ni siquiera, el código de los ladrones y de los criminales. Sé que no os veremos más (o os veremos en los partidos que os han pagado) luciendo la letra escarlata. No defenderé a los ladrones, porque no son defendibles, pero los vendidos por dinero llegan un paso más allá.

La Sra. Arrimada mendigaba ayer un valiente que desertara de las filas de su partido para resolverle el problema que no le han resuelto las urnas. Debías haber ofrecido dinero. No necesitas un valiente, necesitas un corrupto. Si los valientes son los que desertan es de suponer que los que se mantienen firmes son los cobardes. Señora, es evidente que ha enloquecido. Cuando los valientes y los cobardes son lo contrario de lo que siempre hemos conocido, algo falla en su cabeza. Comprendo que perder 47 escaños es para volverse loca, pero lo adecuado es que se vaya a un manicomio a ver si la arreglan en vez de lanzar ofertas de valentía desde el Congreso. Quizás solo es la desesperación. Había lanzado una oferta estúpida a la que nadie ha hecho ni puto caso. Ya solo le queda la arenga desesperada y canalla. Así es la vida.

La ultraderecha extendida abuchea, insulta, impropera a una diputada de Bildu. La ultraderecha (incluye al PP y a C’s). La hacen callar con una algarada callejera impropia de un diputado por católico que sea. Decirles que esa diputada es tan diputada como ustedes mismos y que si tienen algún reparo impugnen su acta, no servirá de nada porque ustedes no atienden a la ley sino que la crean y han decidido que esa diputada no lo es… por cojones. Porque ustedes son autoritarios, precisamente lo que estaba comentando la diputada. A ver si lo entienden. Autoritario, dictatorial, totalitario es el que no aceptando el orden constitucional, aplica sus propios principios. ¿Qué eso es lo que hizo Puigdemont? sí, pero por unos segundos. Ustedes llevan haciéndolo toda la vida. Herederos de los principios del movimiento, de la democracia orgánica y de la dictadura, disimulan mientras pueden, pero les sale la vena fascista cuando se crispan, y es evidente que la democracia les crispa.

Han decido hacer una oposición bandolerista, canalla, sucia, torva, corrupta, irrespetuosa, pues bien me apunto a la idea. Yo también me pongo en esa posición de insultar, malentender, tergiversar y en definitiva, joder. Y para muestra vale un botón: vuestra madre es una santa pero vosotros, vosotros sois Hewlwtt Packard. Ganapanes, tuercebotas, chupatintas, robamasters, pero sobre todo barriobajeros, canallas, malagente, compravotos… Continuará.

El desgarrado. Enero 2020.