» 03-02-2022

La 14-143 Legislatura. La reforma laboral: un imbécil, dos corruptos, varios desertores, un despechado y Dios ejerciendo la justicia poética.

Se ha votado la reforma de la ley electoral. Por los pelos, se ha aprobado. Las leyes parlamentarias -en este mundo en el que vivimos- no tienen contenido, solo tienen forma. Me explicaré. Los trabajadores, los beneficiarios de esta ley, les importan a los políticos una mierda, y ese es el contenido. Lo que les importan son sus interese personales, partidarios y electoralistas, y esa es la forma. Como he dicho otras veces nuestra sociedad no avanza por la voluntad de nuestros políticos sino por los errores de cálculo de sus promesas. Vivimos en la sociedad de la estupidez, de los errores, de las casualidades y, eso, ha quedado meridianamente claro en esta votación. Pero vamos por partes.

 

La ley se ha aprobado por el voto (errado) de un imbécil ¿Se puede votar a alguien que no sabe apretar el botón correcto a la hora de decidir algo partidariamente importante? El voto no es modificable, simplemente porque otra manera de actuar convertiría las votaciones en la historia interminable. No sabemos si ha sido Dios (o el azar) quien ha decidido este resultado, porque la oposición -con la corrupción que hace tiempo que le caracteriza, desde el tamayazo, hasta el murcianazo, y ahora con el navarrazo- había dispuesto las cosas para ganar la votación (el no, a la reforma de la ley) mediante la compra de las voluntades de los dos diputados de UPN. Y estos dos son los corruptos del titular.

 

Los desertores han sido los “socios” del gobierno ERC y PNV. Sus argumentos pueden ser plausibles: El congreso no puede estar mediatizado por los agentes sociales o no se puede obviar una demanda razonable (sobre los convenios)… aunque suponga la perdida del apoyo de C’s y por tanto la imposibilidad de aprobar la reforma . Pero eso no quita que por una discrepancia con sus socios deciden condenar a los trabajadores a la anterior ley PPera. Porque si los socios tuvieran un plan B que les permitiera aprobar una ley mejor para los trabajadores esta actitud sería estimable. Pero no es así. No había un plan B y por tanto se condenaba a los trabajadores a un infiernillo laboral por razones partidistas.

 

Y el último actor del sainete es C’s. En la convocatoria de las elecciones de Castilla y León el PP se desenmascaró en su intención de fagocitar aquel  partido. Evidentemente C’s se rebotó y despechado- decidió no apoyar al PP en su “causa” contra el gobierno. Podemos decir que ha sido el PP quien ha marcado con su arrogancia el voto de C’s. El argumento de que la coalición no debería aceptar los votos de formaciones no alineadas o abiertamente contrarias a la constitución se desbarata. ERC, Bildu y PNV (el bloque independentista) no apoya la ley y C’s (filo PP) la apoya. Cada partido hace lo que electoralísticamente le conviene, y lo demás son milongas. El pollo descabezado sigue actuando erráticamente y tomando decisiones (posiblemente con el culo, pues no tiene cabeza) que acaban pasándole factura.

 

El circo parlamentario es cada vez más patético. Rufian puede entender que el Parlamento es la sede de la soberanía y que no se le puede escamotear su inalienable derecho a decidir los destinos de la nación (¿qué nación si a ellos les importa una mierda España?) pero los hechos lo desmienten. Sinceramente me parece que no tenéis categoría para representar a los ciudadanos. Imbéciles, corruptos, desertores y despechados, no es la mejor tarjeta de presentación para los representantes de los ciudadanos. Sois putos lobistas de vuestros intereses partidarios y personales. ¡Basura! y gracias al blindaje que os habéis auto-otorgado, los ciudadanos tenemos que aguantaros. Es duro pensar que una ley que por primera vez invierte la dirección de los derechos en favor de los trabajadores depende de un imbécil, dos corruptos, unos desertores interesados y un despechado. Si esa es la democracia que nos ofrecéis, no habría mucha diferencia si lo hiciéramos tirando un dado. Afortunadamente, a veces, Dios (o el azar) existe.

 

Por supuesto que no era ni la reforma propuesta ni la mejor posible. Las mayorías absolutas se han acabado y hay que pactar, hay que ceder y hay que con-sentir. Pero ellos no se han enterado. Siguen pensando que si no se puede alcanzar el cielo lo mejor es el infierno. ¿Qué parte de mejorar no habéis entendido? Lo de reformar se ha acabado, ahora solo queda consensuar, pactar, ceder, y no me refiero a aquella realpolitik que no era más que una máscara de la debilidad ante los poderes fáctico, me refiero a una política realista que sea capaz de entender los tiempos políticos en los que vivimos. ¿Lo habéis entendido o os lo repito? Y un mensaje para el gobierno: jugáis con trileros, con tahures que no dudan en comprar voluntades con tal de sacar adelante su mesianismo ultraliberalista. Empieza a ser hora de que tratéis a vuestros oponentes como lo que son. Lo demás es un candor que os va pasar factura… en las elecciones.

 

El desgarrado. Enero 2022.




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