» 23-02-2022

La 14-150 Legislatura. La despedida del pollo descabezado.

Casado ha acudido a las Cortes para dejar su testamento político. No ha hecho la pregunta parlamentaria para la que tenía concedida la palabra, sino que ha hecho un gesto -a su entender- de gran estadista. En sus palabras todas las mentiras que siempre le han acompañado: el servicio de España, el respeto de la oposición y el cerrar filas con los compañeros. Por supuesto una última referencia a los socios ilegítimos del gobierno, como si la ultraderecha no fuera tan ilegítima como cualquier otra fuerza parlamentaria, cuyos sesgos no las desautorizan. ¿Por qué han echado a Casado sus propios compañeros? La respuesta es fácil: por inútil. Pero no por inútil a la causa electoralista de su partido (que parecía ir bien) sino por la inutilidad a la causa personalista de sus barones, de los corruptos, de los amiguistas. Quizás por una política (crispación, anticorrupción, falta de cintura, aislamiento, juventud, debilidad) que no complacía a todos, porque a su parecer- no ha dado la talla.

 

Es evidente que la anticorrupción de Casado era de boquilla. La purga que necesitaba el PP nunca se inició. Nunca se denunció a los corruptos, echando balones, fuera basándose en la anterioridad de los casos de corrupción. El ataque a Diaz era una cuestión estratégica, y en ningún modo una directiva de rehabilitación del PP. Como tantas veces (el cambio de sede, por ejemplo) no se trataba de cambiar sino de aparentar el cambio. Pero todo eso no es nuevo ni diferente. Casado ha sido expulsado por falta de empatía, por disidencia con su política, por su enfrentamiento con Diaz, porque solo la poltrona importa, por antiVOX, o por que la cola de ambiciosos es inmensa. Tienen razón los dimitidos cuando dicen que no han hecho nada para que las cosas sean así. A Casado (y García y Carromero) se les expulsa por indicios, porque, en realidad, no han cometido ningún delito ni contra el partido ni contra la legislación vigente. Con indicios mucho más sólidos, Diaz se queda.

 

Casado es un “parvenue” Se aprovechó de la pugna a muerte de las damas de Rajoy para ganar las primarias, pero ni era, ni se le esperaba, y en los partidos fuertemente jerárquicos (por no decir dictatoriales) estas irrupciones son mal toleradas. Para colmo se rodeó de sus compañeros de aventura olvidando que la adhesión incondicional se cultiva. De ningún modo se produce por afinidad ideológica, por empatía o por co-pertenencia a una misma generación. A la política se viene llorado pero sobre todo se viene bregado (ustedes me entienden). Ahora se dice que García era venenoso con sus barones (¿por qué no se dijo antes?). Los periodistas alineados lo ocultaron ¿para no levantar la liebre? El poder conservador siempre se ha basado en la dominación: los que mandan lo son porque han nacido para ello, porque son de otra clase. Como diría Rancière: porque pertenecen a otra humanidad. Casado era “un negro en la blanca sociedad” (Blades). Por momentos parecía que Casado se creía que la democracia existe y eso era inasumible para una clase que ha nacido para mandar, y a los que pertenece el poder por derecho divino. Su pírrica venganza es sembrar la duda de que han sido expulsados por perseguir la corrupción.

 

Dicen que Sánchez no ha querido hacer leña del árbol caído (en la respuesta a la no-pregunta). Es la misión de los poderosos. Decir que le desea lo mejor -a nivel personal- como si el odio personal fuera una opción. Pero le ha mandado un recadito… que no les voy a desvelar por si me lee la derecha. La oposición de Casado a su gestión ha sido más que crítica, ha sido feroz, indigna, insultante. Quizás su elegancia con el caído se debe a que piensa Sánchez que en el PP todos los cambios son a peor para la oposición. Y eso produce una simpatía nostálgica. ¡A enemigo que huye, puente de plata! Por lo menos no ha sido hipócrita, porque los compañeros de Casado no se han privado de ovacionarlo minutos después de haberle traicionado. Este tipo de ovaciones hacen pensar que… algo se alegra en el alma cuando un amigo se va (parodiando la copla). La política es arrivismo, poltronismo, hipocresía y brutismo (de Bruto). También es corrupción, sopabobismo, nepotismo y desprecio hacia los ciudadanos… pero en eso está todos ellos están de acuerdo.

 

Nadie gana (excepto como en la desaparición de los dinosaurios… las musarañas). Casado y García, desfilan ( ¿a por un nuevo partido, hacia la puerta giratoria?). El partido se ha retratado: a favor de la corrupción, de la ultraderecha, de suprimir las primarias (es decir de desertar de la democracia interna), de la lealtad y de la bonhomía. Nuñez tendrá que abandonar su zona de confort para adentrase en un nido de víboras. Ni siquiera gana el PSOE que se enfrentará a una mayor desafección de los ciudadanos ante la política y las urnas. Quizás gane Yolanda que lo que pretende (dice) es la regeneración de la política con otros modos. Rectifico: gana la ultraderecha, que desde su omnipotencia religiosa y presuntamente moral, podrá atacarlos a todos y sacar partido de un electorado que hace mucho tiempo que -cuando vota- vota a voleo porque la política le da asco. Amén.

 

El desgarrado. Febrero 2022.

 




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