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» 18-03-2020 |
Estalla el escándalo de las residencias de ancianos. Si los ancianos son el grupo de riesgo por excelencia, para el coronavirus las residencias son el sueño de un depredador, un gallinero para un zorro. Es de suponer que sanidad debería haber sido especialmente cuidadoso en estos casos. Pues no. El portavoz de los sanitarios dice que se están tomando medidas, es decir, hasta ahora, nada. Porque además, las residencias no tienen buena fama. Los escándalos de explotación son continuos, sin que parezca que al gobierno le importe una mierda. Me da la impresión de que es impotencia. No saben lo que tienen que hacer (ni ellos ni nadie). Lo de reducir los test de infección ha sido una cagada descomunal. La OMS ha tenido que intervenir para instar al gobierno a que intensifique (reemprenda) las pruebas. Los test en las residencias eran de primera necesidad. ¿Se han hecho? Lo dudo, pero deberíamos saberlo. Diaz dice que no sabía nada. Que no sepa nada yo, es plausible pero si la presidenta de la comunidad no sabe nada lo que tiene que hacer es irse.
Las consecuencias de los recortes de la crisis de 2008 hacen que los sanitarios no tengan los medios para realizar su misión (“la mejor sanidad del mundo”). Casi 500 infectados en el colectivo por no tener los medios para protegerse. Vemo en los medio los sanitarios haciéndose batas de protección con bolsas de basuras o reutilizándolas, implorando en los medios que se les dote de medios. La crisis de 2008 pasó, pero ni se restauraron los sueldos ni se invirtieron los recortes. Madrid es la comunidad (uniprovincial) que aglutina la mitad de los infectados y dos tercios de los muertos. Madrid ha sido el paladín de la privatización de la sanidad. De aquellos polvos vienen estos lodos. El transvase de virus (coronavirus) de los animales a los humanos es continuo desde hace 20 años. No se ha hecho nada para que esos transvases no ocurran. Rajoy suspendió prácticamente la I+D+I. Y nunca se ha recuperado. Ahora no tenemos científicos que investiguen una vacuna salvadora. O están en el extranjero o han cambiado de profesión. ¿De quien es la culpa de todo esto? de los políticos. Esos políticos que nos dicen continuamente que había un bar abierto o un ciudadano paseando. El chocolate del loro.
La soberanía de cada país le permite tomar las medidas que le peten. China se lanzo a una contención feroz (con la crítica de todos los países del mundo). Prácticamente un régimen marcial -dictatorial, dijeron algunos- pero que ha resultado de gran eficacia. Fue una estrategia global. Corea optó por la masificación de los test. Quisieron atacar al virus en donde se encontraba, fue una estrategia local, focal. UK decidió, en un primer momento, que se contagiara todo el mundo que así se acababa antes. Ahora recula y se une a las medidas de la mayoría. Fue una estrategia de la impotencia entregada a la velocidad (y por tanto a la apuesta por que no se dé la reinfección). La UE no ha sido solidaria en absoluto con sus socios. Alemania se ha negado a ayudar con material sanitario a los países más afectados. Como si el virus respetara las fronteras. Francia ya lleva el camino de España.
En España se permitió que el Valencia FC viajara a Milán consiguiendo infectar a cientos de personas (en el primer escalón). También permitió la manifestación del ocho de Marzo, no gestionó (no gestiona) adecuadamente los transportes públicos. Hoy España ha tenido 2.500 infectados más. La curva logarítmica es implacable. Nuestro índice de infección es 3 (cada infectado se lo trasmite a tres más). Para parar esto hace falta que el índice de transmisión sea menor de uno. ¡No falta nada! Y se ha permitido que las residencias de ancianos no tuvieran un protocolo estricto e inflexible, sabiendo como se sabe que los muertos salen de ese colectivo. El panorama de solucionar el tema de las pensiones empieza a cobrar cara. La contención no puede funcionar si se permite el uso de los transportes públicos (la economía antes que la vida, pero eso ya lo sabíamos). Y desde luego detener o multar (mediante la ley mordaza) a los infractores del confinamiento podrá servir como ejemplo, pero no soluciona nada.
Es posible que los políticos se hayan unido ante la magnitud de la catástrofe y no jueguen al ¡y tú más! (en este caso: ¡insuficiente y tarde!) pero yo no les debo a los políticos nada excepto el despilfarro y la corrupción. Por lo tanto me permitiré señalar sus errores tantas veces como los cometan. Evidentemente, a tiro pasado todo es más fácil, pero no se puede olvidar una cuestión: los políticos se han postulado (no es un cargo obligatorio) para resolver los problemas de los ciudadanos. ¡Este es el momento de demostrarlo! Tenemos un problema y los llamados a resolverlo son los políticos. Cuando alguno se ponga de perfil como la Diaz, ¡que la echen! Y cuando alguno la cague, lo justo es echárselo en cara. Todos esos muertos en las residencias son por vuestra estupidez, y en el mejor de los casos por vuestra incapacidad. ¿Cuando tendremos una ley de responsabilidad civil que ampare a los damnificados por las decisiones políticas? Profesionales como ingenieros, arquitectos, lo tienen. ¿por que no lo tienen los que perjudican de forma más clamorosa a los ciudadanos? Ya no se trata de que devuelvan lo que han robado o despilfarrado. Se trata de que tengan un seguro de responsabilidad civil que ampare a los ciudadanos. Sé que la cuota la pagaríamos nosotros pero por lo menos, los damnificados cobrarían. ¡Al fin y al cabo la estupidez de los bancos también la pagamos todos y sin que mediara seguro alguno!
¿Es esta la alternativa a la anarquía? ¿Alguien piensa que si no se hubiera hecho nada hubiera sido peor que ahora? Quiero decir, si hubieran sido los ciudadanos los que se hubieran organizado. De momento ya han movilizado 200.000 millones €. Ya tocan pasta. Algo se les quedará entre los dedos. Y mientras se sigue culpabilizando a los ciudadanos. La mala partera le echa la culpa al culo, lo que no es feminista pero es aplicable a sus señorías. ¡País!
El desgarrado. Marzo 2020.