» 20-07-2020 |
No es la primera vez que lo digo ni será la última. Los políticos están ahí para defender su culo, conservar la poltrona y enriquecerse (moderada o escandalosamente), no necesariamente de forma lícita. Conservar el culo pasa por mentir, denunciar a sus opositores, tomar las menos decisiones complicadas posibles, extenuarse en el electoralismo y cambiar el relato para que figuren como héroes. Conservar la poltrona empieza por salvar el culo. Continúa por rodearse de adhesiones incondicionales, establecer pactos contra natura, transfugar, y si a mano viene, hacer trampas. De lo de enriquecerse qué les voy a decir. Sabemos de todas las trapacerías que hacen para subirse continuamente el sueldo (las asistencias, las comisiones, las dietas, las dispensas de incompastibilidad, las dispensas de justificación de los gastos, etc.) y de conseguir todo tipo de prebendas que alcanzan desde los coches oficiales hasta tener los gintónic a precio de saldo en el bar del congreso. Sus pensiones, bestretas, créditos, etc. son suntuosas mientras un tercio de los españoles están en la pobreza gracias a sus leyes. Y para que señalar que cuando se propuso -durante el coranavirus- que se dejaran de cobrar las dietas, uno solo de los diputados (Elorza) se apuntó al gesto. Evidentemente cobraban dietas por viajes que no hacían, lo que se suele llamar sobresueldo. Por supuesto declaran su sueldo base pero nunca el total de sus emolumentos en un rasgo de transparencia que les honra como lo que son.
Pero no quería hablar de dinero ilegal en este momento tan delicado para nuestro rey emérito y al que la derechona está defendiendo, a capa y espada, como si ser rey diera derecho a robar a todos los españoles (o precisamante por eso). De lo que quiero hablar es de gobernar defendiendo el culo mediante gestos exclusivamente electoralistas. El despilfarro es una de las grandes lacras de nuestra economía. Tenemos aeropuertos sin aviones, autopistas sin automóviles, museos sin visitantes y ciudades de la justicia injustas, exclusivamente para obtener votos. Y no solo tenemos un AVE para que sus señorías vayan cómodamente al congreso sino que tras gastar 20.000.000.000€ todavía hay tipos que, como Revilla, se desgañitan exigiendo su parte en el pastel. Pero tampoco era de eso de lo que quería hablar. Lo siento, pero la magnitud de la desgracia es tan enorme que solo en preámbulos se me gasta el espacio.
Las decisiones que se están tomando no lo son para proteger a los ciudadanos sino para defender el culo. Se evitan las decisiones impopulares y se permiten comportamientos altamente lesivos para la población. Y posteriormente se les echa la culpa a los ciudadanos. En Catalunya (desde donde hablo, y no porque sea una zona en la que sea la cuestión particularmente llamativa). Se permite que los hinchas de futbol celebren lo que les de la gana como les de la gana. Se permite que los bares y restaurantes se expongan a contagios con medidas insuficientes. Se permite la asistencia a las playas y no solo eso sino que se permite que se salten las escasas (insuficientes) normas de seguridad. Se permite fumar porque los fumadores tienen mala leche (y mal aliento por lo que dicen los expertos). En la calle no hace falta llevar mascarilla porque el que no fuma, bebe y el que no se la ha quitado porque se ahogaba, se la ha olvidado y va a comprarla o simplemente la lleva en el bolsillo. ¿Qué parte de que estamos en una pandemia con casi 600.000 muertos (30.000 en España) no han entendido nuestros políticos?
No hay suficientes rastreadores, ni medidas, ni instrucciones, ni vigilancia, ni cojones para acabar con el virus. Y todo porque los políticos necesitan votos. ¿Cuantos votos vale una vida? Mientras el Gobierno central sacó pecho las comunidades les llamaron dictadores. Ahora sabemos lo que entendían por liberalismo: la muerte. Se os ha ido de las manos (a todos o a casi todos). Estamos en la payasada más grande que se ha producido en este país desde el golpe militar de Franco.Y en este país las payasadas acaban con miles de muertos. Estáis jugando con la vida de los ciudadanos y pensáis que podéis cambiarla por votos. Es exactamente lo mismo que la guerra: mandar a los soldados a morir para poder defender una situación política (personal). Evidentemente los USAnos, brasileiros, mejicanos, rusos, UKianos, lo hacen peor pero o son populistas o son escasamente democráticos. Nosotros -como se llenan la boca nuestros políticos- somos democráticos y homologables a los países de nuestro entorno (excepto para los fondos de reconstrucción). Os lo diré bien claro ¿Cuantos muertos vale la poltrona? De momento casi 30.000. ¿Cuantos más? Sois unos diez mil políticos nacionales y autonómicos. Os toca a tres muertos por barba. Enough?
Es simplemente repugnante. Casi prefería cuando robabáis. El “casi” es porque no se puede preferir que robéis sino que, puestos a escoger obligatoriamente entre una cosa o la otra, todavía hay jerarquías. Y lo aclaro porque estoy seguro que alguno entenderán que está permitido robar. ¿Por que no os vais todos a casa y dejáis el puesto para que otros se den el festín. Ahora no podéis confinar porque se os llenó la boca contra el confinamiento del gobierno central. ¡Bocazas! Si os hubierais callado y hubierais colaborado ahora no estaríais atados de manos. No diré más.
El desgarrado. Julio 2020.