Sale Aguado a decir que lo importante no es poner las vacunas sino tenerlas, es decir, que la culpa es de Pfeiffer que se comprometió a realizar la logística. Claro que de lo que se trata es de echarle la culpa al enemigo, en este caso, al Gobierno. La situación sería cómica si no hubieran muerto 85.000 personas. Primero se niega el mando único y cuando se tienen las competencias, se exige el mando único. Semejantes gilipolleces no son de recibo. Las competencias en Sanidad están transferidas. Tratar de echar la culpa al gobierno es mentir, intoxicar y mangonear la opinión pública porque solo se trata de una cuestión electoral. Una de dos, o aceptas el mando único (que no se aceptó) o no lo aceptas y te responsabilizas de tus competencias. Lo que no puede ser es que siempre salves el culo.

Una vez salidas de los superrefrigeradores las vacunas que no se ponen se estropean en pocas horas. Quiere decir que Madrid está tirando vacunas. Todas las que no se han puesto en tiempo y hora. Es evidente que Madrid es el novio de la muerte (me refiero a su gloriosa dirección política). En primer lugar antepuso clamorosamente lo electoral a la vida de sus ciudadanos, en segundo antepuso  lo económico a lo vital a la voz de ¡más cornadas da el hambre! en tercer lugar evaluó los muertos que eran asumibles para que la economía siguiera funcionando, en cuarto lugar condenó a muerte a todos los mayores que se contagiaron en las residencias para que no molestaran en las UCI y finalmente (por ahora) se dedican a tirar vacunas porque no han sido capaces de ponerlas a tiempo. Habría que añadir que han mentido sobre los casos de infección mediante ingeniería computacional en cada momento de la crisis. ¿Se puede hacer peor (con resultado de muerte)?

La Diaz no es torpe o incapaz. ¡Es una asesina! al modo de los sicopátas, es incapaz de empatizar con las víctimas y se dedica a abandonarlas a su suerte. Tendríamos que añadir que la comunidad de Madrid (la Aguirre) es quien con las privatizaciones puso a la sanidad en el estado de indefensión que aprovechó el virus, y que fue el presidente de su partido el que efectuó los recortes en sanidad y en I+D que remataron la faena. No solo lo están gestionando con el culo sino que son los culpables directos de que ocurriera. Y encima, en vez de avergonzarse y aplicar humildad donde no se puede aplicar otra cosa, se chulean y chulean al Gobierno. Espero que las demandas que se empiezan a recibir prosperen y se depuren responsabilidades de los asesinos que han conseguido los resultados más pavorosos que dirigente alguno haya conseguido al margen de una guerra. Y mientras, Aguado sigue diciendo que el problema no está en poner las vacunas (que no se ponen) sino en tenerlas. La Diaz dijo que se pondrían de día y de noche, siete días a la semana. Palabras, promesas, la especialidad de los políticos. Les recuerdo que la política es actuar y que las palabras no sustituyen a los hechos.

Creo sinceramente que la actuación de la Diaz y su sicario el Martinez, es la más nefasta que hayan realizado políticos algunos en la historia de España (considerando que Franco no era político sino dictador). No es posible que los madrileños se conformen con semejante mala suerte. Ni siquiera podemos decir que fue el pueblo quien la puso porque no fue así. Fue un contubernio de la ultraderecha con la derechona la que los llevó al poder, conculcando la lista más votada. Espero que los madrileños, los que queden vivos, tomen nota de lo importante que es escuchar menos y evaluar más a la hora de votar (y no porque en el resto de España se hagan las cosas mejor a la hora de votar) sino por que en Madrid se han hecho las cosas mucho peor por los que fueron votados. Durante esta crisis, Madrid ha tomado sesgos independentistas: Madrid es España dentro de España y se ha erigido en víctima del gobierno central. Dos de los principales rasgos del independentismo rompe-Españas y separatista. Y por si pensáis que los independentistas matan os diré que nunca ha sido así en Catalunya y solo fue así en Euskadi en el pasado. Pasado en el que Franco ejercía una dictadura fascista y criminal cuyos miembros fundaron el partido popular (PP). Pasado tenemos todos.

¿Cuantos muertos le quedan a Diaz para alcanzar su récord. No lo sabemos pero mientras le dejemos que continúe el peligro es inminente. Por menos van a echar a Trump, ese modelo dialéctico que tantas veces ha seguido la novia de la muerte de la mano del príncipe de los asesores: Rodriguez.  Os parecerá dramático pero nos va la vida en ello.

El desgarrado. Enero 2021.