Bárcenas anuncia que presentará una demanda contra el PP y Rajoy. Las reacciones no se hacen esperar. Maroto afirma que Bárcenas no es del PP. Es un delincuente que nada tiene que ver con su partido. El partido es un nuevo partido que nada tiene que ver con el PP del pasado. El pasado en este caso es la legislatura anterior dirigida por Rajoy. El corte es radical, definitivo. El PP de Casado nada tiene que ver con el PP de Rajoy. La capacidad de regenerarse del PP es infinita. Sin haber roto con el franquismo ha roto con el rajonismo. Es una refundación de facto pero sin refundación. Una solución desesperada para librarse de un pasado, no reciente sino recientísimo. Me pregunto ¿cómo a partir de ahora el PP podrá hablar del pasado de los otros partidos? ¿Podrá hablar del pasado independentista de los catalanes, del pasado terrorista de los vascos? Era una pregunta retórica. ¡Claro que hablará! Seguirá largando como si sus problemas y los de los demás se midieran por distinto rasero. La ley del embudo, corregida y aumentada. Así son ellos.

Hace ya mucho tiempo que los partidos abandonaron la verdad (sustituida por una posverdad que es el tercio no excluso entre la verdad y la mentira, que convierte todo en mentira o como mínimo en nebulosa). Hace tiempo también que los partidos abandonaron la razón (la razón es ahora topológica: depende de donde se deposita o lo que es lo mismo: la verdad de la derecha es absoluta; la verdad de los otros es accesoria). Hace tiempo que abandonaron la honradez envueltos en múltiples turbios asuntos. Por supuesto hace tiempo ya que la lógica se convirtió en lógica paradojal, contingente (cuando la lógica era  precisamente: necesaria). Lo que está en juego es la metafísica, la filosofía, el propio sistema. Agotadas todas las verdades y todas la razones no queda más remedio que cambiar el sistema que les deja con el culo al aire. Y en eso se afanan: en cambiar el sistema para que les de la razón, como si de un truco de magia se tratara.  Ahora tratan de convencernos que ellos han cambiado radicalmente mientras los otros siguen siendo lo que fueron siempre.

Bárcenas es un pasado olvidado y del que han aprendido. Bárcenas es un delincuente -dice Maroto-. La apuesta es arriesgada pero es que la amenaza es peor. Bárcenas va a tirar de la manta y ante toda la nación se desvelará la catadura de ese PP que justo ahora cambia para evadir su responsabilidad. Renunciar a su tradición política como partido es sintomático de la que se avecina. Bárcenas se los va a cargar (porque lo han abandonado. A él y a su mujer). La que se avecina es de órdago y la prueba es que el PP se blinda. A partir de ahora cuando el PP hable del pasado de los otros partidos: independentista, terrorista, corrupto, solo habrá que decir ¿cómo el pasado del PP? El PP es un partido corrupto hasta le médula (mejorando lo presente) que ha ganado elecciones dopado, que ha practicado el sobre-saliente, que ha vivido de la financiación ilegal de los partidos mediante compensaciones urbanísticas, que se ha forrado con las privatizaciones, etc. Y ahora Bárcenas lo va a contar. Más le vale que se blinde a su vez, porque a partir de ahora es “target”. No acabará bien esto, de ninguna manera.

El desgarrado. Febrero 2021.