La gestión sanitaria de la crisis ha sido espléndida (y me ciño a los resultados), Solo si se tienen en cuenta oscuros intereses políticos no se puede entender así. Otra cosa es la gestión política de la crisis. La oposición es tan imbécil que dejará de apoyar al gobierno, justo cuando su apoyo sea innecesario. El gobierno ya baraja la posibilidad de que no pueda renovar el estado de Alarma. Yo particularmente nunca olvidaré que la ultraderecha hipostasió la salud de los españoles a sus oscuros designios políticos. Pero vamos a los errores que, insisto, nada tienen que ver con el éxito clamoroso que ha sido la gestión sanitaria.

1) No se reaccionó a tiempo. La manifestación del 8M y ciertos partidos de futbol fueron una cagada. Es una acusación débil (pero real) puesto que este toro le pilló a toda la humanidad. USA y UK (países de referencia) la cagaron más y mejor. Un aprobado justo.

2) Demasiada información y a veces contradictoria. En efecto. En casos como éste las consignas deben ser claras e inteligibles y al decir inteligibles me refiero a un país que no cree en sus políticos porque estos se lo han ganado a pulso. Pero todos entendemos que la cosa no estaba fácil. Un suspenso justo.

3) Opacidad. Que ha habido un impulso de transparencia es evidente. Que las autonomías defendían sus intereses partidistas y por eso enfangaban el terreno de juego, también. Evidentemente ningún gobierno es transparente. Pero si nos comparamos con nuestros homólogos no salimos tan malparados como siempre (como cuando gobernaba la ultraderecha). No diré la nota de las autonomías. Un aprobado justo.

4) La ocultación de los muertos y de los enfermos ha sido la gran cagada, no solo porque la posteridad se merece la documentación de este drama sino porque sin muertos no hay concienciación y sin concienciación no hay disciplina. Hemos tenido una crisis numérica pero no gráfica. No hemos visto ni un muerto ni un enfermo. Curiosamente este tema no le ha interesado a la oposición ni lo más mínimo, ¡Ellos sabrán! Un cero justo.

5) Las concesiones a los poderes fácticos, como las líneas aéreas, ha sido vergonzosa. Las ley no es para todos (cosa que ya sabíamos en relación al rey emérito) solo es para los que no somos capaces de pagar jugosas jubilaciones en forma de consejos de administración. Por cierto los periodistas podrían haber investigado cuantos de esos puestos ofrecen la aéreas. Un cero justo.

6) Y por supuesto, el contubernio con los medios de comunicación que no han dicho ni pío sobre el silencio sobre los muertos y los enfermos. Ahora ya sabemos que los medios están al servicio del gobierno. Un cero justo.

La media es un dos y medio, pero eso sí, justo. Me gustaría saber qué nota hubiera sacado la ultraderecha. Pero comparando con países homólogos como Brasil, Méjico, UK y USA me lo imagino,

El desgarrado. Mayo 2020.