Esguard (mirada, miramiento, consideración).
En una cultura absolutamente visual como la nuestra (sociedad panóptica de vigilancia continua), las miradas atraviesan el espacio, se cruzan, se enfrentan, se retan, se alían. Y por si fuera poco, tenemos prótesis para la mirada: el microscopio, el telescopio, la lupa, los binoculares... Metafórica o antropomorficamente adscribimos mirada a los seres inanimados: los automóviles, los trenes.
Asociamos mirada y luz porque sin luz no hay mirada. La mística utiliza el ojo interior: el tercer ojo. La brujería el mal de ojo. Edipo se arrancó los ojos por haber visto la desnudez de su madre.
¡Ojo! Todo es mirada.