Rituales de paso recorridos en primera persona, la imposibilidad del nosotros. El acto de mirar. La mirada como lugar de acogida y recogimiento. El gesto puro, el gesto inútil que no significa nada en si mismo, el gesto nimio que no es más importante que ningún otro gesto insignificante pero que nos interpela, nos mira haciendo de nosotros los destinatarios de una pregunta.