¿Es el museo la tumba del arte? ¿Simplemente el penúltimo término de su deconstrucción? Tras las vanguardias históricas, el inexorable proceso de deconstrucción ha ido despojando el arte de todo lo superfluo: Marchantes, mecenas, motivo, altura, materiales nobles, autoría directa, museo y, finalmente, el autor (todos somos artistas). En el eterno ciclo de la vida nada desaparece, todo retorna tarde o temprano. ¿En forma de qué?