» 08-09-2020

Reflexiones tipográficas (deportivas) 267. Messi, suma y sigue.

Desde que di por segura la salida de Messi hacia el City (ignorando que no tienen ni un duro), Bertomeu se postuló para dimitir con tal de que el astro se quedara en el club y por otra parte se aferró a la cláusula de rescisión de 700 millones € sin rebajar ni un euro (como hizo con Neymar a un 40%). ¡Astuto el preboste!. No sabe dirigir un equipo pero sabe negociar cuando se juega el culo. Con el City sin dinero (ni siquiera para regatear) y ante la enormidad de la cifra, Messi se la ha tenido que envainar. Solo queda por saber quién le dijo que la operación era factible (¿Guardiola?). Es evidente que Bertomeu le había jurado y perjurado que se podría ir cuando lo decidiera pero también es evidente que no lo firmaron. ¡Promesas de mal pagador!

 

Ahora, Bertomeu, debería dimitir, no solo porque se ofreció, sino porque todo este quilombo lo ha causado él. Que Messi no tenga un equipo adecuado para ganar títulos, es su única y exclusiva culpa. El fichaje de Koeman (el limpiador) ha llegado tarde y ya no da tiempo para que ese equipo se arme. Messi se quedará un año (hasta alcanzar la libertad sin cuota) de mala gana y sin equipo. Evidentemente no podrá zanganear porque a la vuelta de un año necesitará equipo y y hay que engatusar al destinatario. Ya son cinco años los que lleva el Barça sin levantar la champions y este año será la sexta. Otro año sin títulos y el mejor jugador del mundo cabreado mientras Bertomeu sigue al mando desdiciéndose de su oferta.

 

La afición lo adora y es incapaz de darse cuenta que esto no es solución. ¡Claro que veremos algunas de sus genialidades, pero no tendremos títulos! Porque no hay equipo, porque Bertomeu no da la talla. El gobierno aprovecha la coyuntura y lleva a la fiscalía a Tebas (el rey de la liga), como si tuviera algo que decir en este asunto. Los dirigentes del fútbol en España han sido siempre chusma, desde aquel franquista Porta con el que se peleaba el butanito (García) hasta la Ruiz Mateos (Rumasa), pasando por Núñez (Núñez y Navarro) y Roig (Mercadona) o Villar (tortitas Villar). El Barça no es el sitio en el que Messi debe estar ahora (como el Madrid no era el sitio para Cristiano cuando se fue). Apañar un traspaso por 200 millones € hubiera sido lo razonable, pero eso hubiera puesto a Bertomeu en el ojo del huracán. Y Bertomeu, como todos los dirigentes (políticos, ONG, deportivos, sindicalistas, comunidades de vecinos) solo trata de figurar. Y además, ¿Qué le importa a Bertomeu que el Barça pierda 200 millones €… aparte de su comisión, claro?

 

Messi pierde, pero no es el único. Bertomeu gana y la culerada cree que también. El City también pierde… por lo menos por un año. Pero quien de verdad pierde es la afición al fútbol, que no es lo mismo que la afición al Barça, que se quedan sin disfrutar de su ídolo, cuyo talante dudo que esté para muchas filigranas. En fin. Los platos rotos siempre los paga el mismo: el ciudadano, y en el fútbol no iba a ser de otra manera. ¡Un año sin Messi porque Bertomeu necesita disfrutar su poltrona. Con la de escraches que se despedician!

 

El desgarrado. Septiembre 2020.

 




Published comments

    Add your comment


    I accept the terms and conditions of this web site