» 12-06-2025

Ciencia y filosofía 16. El desarrollo histórico. La estática y la dinámica 1.

La estática es el resultado natural de privilegiar el ser sobre el cambio. Nuestro sistema de pensamiento empieza por parar el mundo para comprenderlo y eso significa mirarlo desde el ser y dejar el cambio para tiempos mejores. La estática trata de los cuerpos en reposo tanto si están sometidos a empujes (fuerzas) que se equilibran como si no lo están. Estamos pues ante dos situaciones la primera es la ausencia de fuerzas: la estática pura, y la segunda, es una dinámica (no aparente) en la que el resultado de los empujes es nulo (el resultado, no los empujes). Para la economía aritmética el cero, la nulidad se produce de dos maneras: la ausencia de fuerzas y la presencia de fuerzas opuestas. La masa de cualquier cuerpo físico está compuesta de átomos en los que sus elementos (electrones) se mueven formando situaciones estables alternativas que no trascienden al exterior de su identidad (su contorno). Aún así la relación entre la masa y la energía nos muestra que la masa no es fija (cambia) transformándose eventualmente en energía. Mediante un efecto de anidamiento consideramos el conjunto de átomos y de moléculas de un cuerpo másico como una unidad de operación que tiene una masa estática y un cambio/movimiento nulo. Es este un efecto de simplificación que nos exonera de contemplar la realidad como un cambio continuo, diferenciando estados de estabilidad suficientemente significativos, equiparables a estados de “ser”. El ser es pues una convención (simplificación) en un mundo de cambio continuo.

 

El concepto de equilibrio es particular. La mejor forma de entenderlo es si consideramos que las fuerzas, los empujes que actúan sobre los cuerpos son vectores. Quiere decir que no solo tienen una magnitud (llamada escalar) sino que además tienen dirección y sentido. Escalar y vector son dos formas de simplificar la realidad, no tienen existencia real sino que son formas de pensar la realidad. Si las fuerzas que actúan en el equilibrio se anulan es porque son iguales (en magnitud y dirección) y opuestas en sentido. El equilibrio más ancestral es la balanza, que nos permite comparar dos cuerpos (es pues una “razón”). Si uno de los dos cuerpos es conocido inmediatamente el equilibrio de la balanza nos indicará que el otro tiene una característica igual: el peso. El equilibrio es una forma de conocimiento por comparación. Si definimos el kilo como equivalente universal del peso, todos los cuerpos pueden absolutizar su peso mediante la balanza. Y también hemos establecido el concepto de medida: la proporción entre dos pesos: cuántas veces el peso de uno está contenido en el del otro. Esta comparación es -como nos enseñaron los griegos- la “razón” (proporción) entre ambos, el uno dividido por el otro, cuya expresión decimal (la solución de la división) es un absoluto pues la relación (razón) ha quedado oculta como ha quedado oculta la información sobre los cuerpos separados. Tenemos pues dos  conceptos de división: razón/proporción y medida. A los que hay que añadir el número absoluto (pues integra los dos valores que se comparan, en uno) de su expresión decimal. ¡Si las tablas de dividir son difíciles no lo es menos el concepto! 

 

En física encontramos muchas veces divisiones que deben indicar las situaciones que hemos descrito. La velocidad es la relación (razón) entre el espacio y el tiempo, su grado de proporcionalidad: cuantas veces es mayor o menor. Pero también es la medida del espacio en tiempo: la tasa de cambio del espacio en unidades de tiempo (un segundo, una hora). En su expresión decimal (la resolución de la división) sería un número absoluto al que asociamos una experiencia vital. La absolutez del número se suaviza (se reinforma) mediante la indicación de las unidades de medida: metros y segundos; Kilómetros y horas; etc. Las unidades complementan el número en lo que se ha elidido (la cualidad). La abstracción de la cantidad tiene así una restitución de calidad. Y aquí se produce una indefinición de graves consecuencias. Medir no es una ley de la naturaleza (aunque se expresa con una fórmula… como ellas). Es una simple comparación relativa que nos ayuda a formarnos una idea inmediata en relación a nuestra experiencia vivida. Tenemos una experiencia de la velocidad que asocia un número y unas unidades a una situación del mundo… fácilmente comunicable y compartible. ¿Es la velocidad el cambio, y el cambio una ley de la naturaleza? No. La velocidad es el cambio del espacio medido en unidad de tiempo. Lo que implica su independencia relativa. 

 

El cambio sí es una ley de la naturaleza pero en cada caso tendrá una expresión de acuerdo a los parámetros a los que se refiera (relaciones). Las múltiples manifestaciones de la energía la hacen candidata a encarnar este cambio universal. Sobre todo el cambio se refiere a como evolucionan las variables respecto a sí mismas: la dilatación es el cambio de longitud, el calor es el cambio de temperatura, la expansión el cambio de volumen, la aceleración es el cambio de velocidad respecto a la velocidad.. Pero también es el cambio respecto al tiempo: cómo evolucionan las cosas, o al espacio: como se pueden hallar en distintas localizaciones. Estas dos relaciones con el espacio-tiempo se deben a la consideración de estos como referentes universales, contextos, escenarios de representación, situación que cambiará cuando primero el espacio-tiempo combinado se convierta en el escenario único (relatividad especial) y cuando se le considere como un campo vectorial más, en el mismo plano que cualquier otro (mecánica cuántica). 

 

Para la física el cambio se puede resumir en las cuatro fuerzas de la naturaleza: gravitación, electromagnetismo, nuclear fuerte (cuarks y núcleos) y nuclear débil (desintegración atómica).  El cambio se produce porque hay una energía (equivalente universal de todas las manifestaciones de las fuerzas, de todos los cambios) a la que se pueden referir todas las leyes de la naturaleza (Hamilton). La estática no está al margen de las fuerzas. Como he anunciado las fuerzas en equilibrio dinámico son parte de la estática. Por ello no queda otra que nombrar el cambio cuando hablamos del ser… aunque sepamos que esas categorías no tienen sentido. Otro tanto ocurre con el espacio-tiempo que insistimos en separar cuando sabemos que es un continuo. Es nuestra torpeza mental para representarnos el continuo la razón de que persistamos en una imagen que sabemos que no es cierta pero que no sabemos sustituir por otra, o simplemente, abandonar el empeño de encontrarla, lo que sería como reconocer nuestras limitaciones. Aún así las carencias que tenemos son enormes. No sabemos si la gravitación es un intercambio de partículas (como las otras fuerzas) o la deformación del espacio tiempo. O ambas, como en el caso de la luz (y las ondas electromagnéticas en general) que son partícula y onda, a la vez. No sabemos si el espacio-tiempo es un absoluto en su continuidad o es relativo como cualquier otro campo vectorial (con el agravante de la infinitud). No sabemos por qué la entropía recorta la potencia útil de la energía, introduciendo una flecha del tiempo que el desarrollo de la ciencia parece obviar.  

 

El equilibrio, la igualdad es uno de los pilares de la metafísica (el sistema de conocimiento: primero occidental y ahora universal). Igualar es conocer. Todo lo que es igual es conocido. La obsesión por la teoría del todo es explicable: encontrar un equivalente universal, una explicación única. Significaría el fin de la aventura del conocimiento, si no en los detalles sí en las concepciones. Resolver es encontrar la igualdad. Igualdad y problemas son términos excluyentes. Pero la igualdad tiene mil matices: proporcionalidad, igualdad, identidad, equivalencia, semejanza, similitud, apariencia, uniformidad, etc. El equilibrio es la apariencia de ser que muestra el cambio. Es la reducción de lo complejo a lo simple, a lo más fácil de conocer. Pero el equilibrio es conservador. No se retrocede pero tampoco se avanza. En el desequilibrio se produce el cambio y el cambio nos introduce en nuevas situaciones, nuevas posibilidades. La vida es el ejemplo mejor. La vida es el equilibrio de la evolución y la  conservación. Equilibrio del equilibrio. Anidamiento perpetuo, huida hacia delante. El universo escogió el cambio, sin límites, la sucesión de cambio y estabilidad. Como una escalera: mientras una pierna se mueve la otra permanece estable e inmediatamente cambian los papeles. La escalera es la metáfora perfecta de cambio y estabilidad: movimientos continuos, alternativos, seguros pero arriesgados: ser y cambio. 

 

El desgarrado. Junio 2025

 




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