» 03-01-2020

La 14-12 Legislatura. La ultra-derecha extendida alza la voz ante la posibilidad de un gobierno de izquierdas.

Lo de golpe de estado ya me lo ha pillado Rufián pero era así como iba a comenzar mi crónica. Que un organismo administrativo trate de cargarse la formación de gobierno no puede llamarse de otra manera. No nos basta con hacer el ridículo ante la jurisdicción europea juzgando a quien tiene inmunidad. No, no era suficiente. Ahora un órgano administrativo toma unas decisiones que no le competen y que interfieren decisivamente en la marcha democrática de un país. Mientras la ultraderecha extendida cacarea lo que supone y no puede demostrar (las concesiones de Sánchez a los independentistas), sus acólitos (instalados en sus puestos por la susodicha ultraderecha extendida) le salvan el culo con lo que no se puede llamar de otra manera que como lo ha hecho Rufián. Hemos entrado en una espiral ilegal y antidemocrática que da alas a los independentistas y desespera a los demócratas. El trumpismo ya está aquí.

 

Esto ya no es el problema catalán, esto es el problema español, el de la ultraderecha extendida. El de la división de poderes intervenida, anulada por

una ultraderecha extendida que, lejos de aceptar la democracia, quiere imponer su dictatorial voluntad sea como sea. Mientras se les llena la boca con los presuntos pactos con partidos constitucionalistas independentistas que pueda hacer Sánchez, maniobran en la oscuridad con sus infiltrados y sus mangoneos antidemocráticos para obtener, por medios absolutamente ilícitos, lo que no han podido obtener en las urnas. La ultra-derecha extendida siempre ha sido así en España. Su legitimidad no viene de la democracia ni de las urnas. Viene de dios y de los poderes fácticos. Durante años han colocado a sus peones en todos los poderes del estado y ahora recogen los frutos. Unos funcionarios títeres se arrogan unos poderes que no les pertenecen y que subvierten la democracia y la posibilidad de un gobierno que ya estaba -a pesar de todas sus trabas- listo para funcionar.

 

Ahora dirán que han sido los tribunales (que no lo son) los que han jodido la marrana, en ese su estilo de tirar la piedra y esconder la mano. Toda esta maniobra no tiene futuro judicial puesto que la decisión del JEC será desautorizada por el supremo pero habrán conseguido que el pacto de gobierno no se culmine y por tanto evitar que la odiada izquierda gobierne. Los poderes fácticos se frotan las manos. Su hegemonía en el control de la dirección del gobierno vuelve a estar vigente. Poco importa que haya que haber dado un golpe de estado. Lo importante es que dios y los poderes fácticos sigan gobernando. ¿Que importa la democracia? ¿Qué importa lo que quiera el pueblo? Lo único importante es que sigan mandando los de siempre que es lo que corresponde a un país de pandereta.

 

Solo queda una interpretación. La ultraderecha extendida no va a permitir de ninguna manera que los ciudadanos decidamos el gobierno que queremos. Y eso es un golpe de estado. Me temo que tendremos que salir a la calle. Como los chilenos, los hongkoneses, los bolivianos, y pronto los iraníes. Está visto que al pueblo no se le escucha en las urnas. Solo se le escucha en la calle.

 

El desgarrado. Enero 2020.




Published comments

    Add your comment


    I accept the terms and conditions of this web site