» 02-04-2020 |
Desde este blog hemos denunciado hasta la saciedad la opacidad de los sueldos de los políticos en los que se escamotean dietas, indemnizaciones, comisiones de servicio, comisiones de trabajo, comisiones de investigación, pensiones, bestretas, dispensas de incompatibilidad, economatos, etc. También hemos denunciado que a la hora de subirse el sueldo no existen diferencias entre el gobierno y la oposición: siempre están de acuerdo y por último también hemos denunciado la inmensa racanería a la hora de bajarse el sueldo cuando el resto de los españoles está sufriendo momentos adversos. Para la historia quedan los viajes amorosos de un presidente de comunidad a Canarias facturados como dietas por causa del trabajo o los fines de semana de Tobar en hoteles de lujo facturados de la misma manera. Durán recibía a sus visitas del Congreso en una suite de un hotel cercano al trabajo, cubriendo de opacidad a dichas visitas y por supuesto pagado como dietas. Cuando se les pagaba a sus señorías los viajes en avión todos viajaban en 1ª clase. Cuando se les abonó una cantidad fija todos pasaron a viajar en turista. Eso se llama sobresueldo.
La respuesta es siempre la misma: eso no es el sueldo son gastos inherentes al desempeño de la labor (sean dietas u otros muchos conceptos). Pues bien ha llegado el momento en el que se pudiera comprobar si esas remuneraciones complementarias eran dietas o eran complementos del sueldo (y por tanto sujetos a tributación IRPF). Ningún diputado ha renunciado a las dietas ahora que no se desplazan al congreso y al Senado. Y no solo eso sino que en Andalucía se han opuesto formalmente a hacerlo a petición de los podemitas andaluces. Demuestran con ello que las dietas no son dietas sino complementos del sueldo. Es de suponer que en este caso declararán a hacienda lo que solo se puede entender como sobresueldo pues lo que está claro es que dietas no son. Los socialistas renuncian a las indemnizaciones (?) pero no renuncian a las dietas. En una palabra. Las dietas eran parte del sueldo y nos han estado mintiendo (y robando) cuarenta años.
No solo es repugnante la actitud de Holanda y Alemania ante los corona-bonos (Portugal dixit). También es repugnante que 800.000 temporales se vayan a la calle, millones de españoles estén sin trabajo y los diputados aprovechen para ganar más, vía cobrar unas dietas (1.900 €/mes) -y otras prestaciones complementarias- de viajes que no se han realizado y de actividades suspendidas. ¡Peseteros, mezquinos, rácanos, canallas, ventajistas, embaucadores, ladrones! La cultura política es deleznable. Se trata simplemente de sacar todo lo que se pueda incluso defraudando a Hacienda. ¡Y estoy hablando de los no que no delinquen! Espero que en este caso la Agencia tributaria exija a todos estos abusones que paguen esos ingresos de dietas como lo que son: ingresos encubiertos. Lo que han sido siempre.
Los políticos tiene una labor ejemplarizante que en España no han cumplido nunca. En un país de pícaros pensar que los ciudadanos van a ser mejores que los políticos es soñar tortillas (en catalán). Y sin embargo lo son… pero no al 100%. Todos esos incumplidores del decreto de Alarma podrían ponerse tranquilamente al debe de los políticos que viajan a zonas de peligro, que pregonan que la economía es más importante que la vida, que autorizan eventos potencialmente peligroso por intereses políticos, que recortaron en sanidad, en I+D+I, que privatizaron para obtener una ganancia sustancial y complementaria. Si existiera la justicia poética la Sra. Aguirre moriría de coronavirus. Pero no. Seguro que tiene unos ahorros para acudir a los mejores médicos del mundo y salvarse del infierno del que no se librarán muchos ciudadanos (10.000 hasta ahora). Por si fuera poco ahora los políticos, todos a una, deciden aprovecharse de la situación y embolsarse unas dietas que no les corresponden… más una pequeña defraudación a Hacienda que, como sabemos por las campañas que ellos mismos impulsaron, es defraudar a todos los españoles.
Es posible que no muramos por el coranavirus. Más difícil será librase del otro virus, el virus político, el chupasangres, el aprovechategui. Nada nos garantiza que si nos libramos del corona (no de la Corona, eso es imposible) muramos de asco. Porque la actuación de los políticos da tanto asco que no es descartable que se convierta en patógena. El cuerpo político está infectado por una sepsis generalizada. En latín paladino: están podridos. ¡Aplaudan, aplaudan! Que la moral no decaiga, que parezca que todo el mundo es bueno y que arrimando el hombro saldremos de esta. ¿Todos? No. Los políticos están exentos. Ellos están aquí para cobrar y punto. Estos diez mil muertos son obra de los políticos. El virus ha hecho su trabajo. Los que no han hecho su trabajo son los políticos. Bueno si lo han hecho. Cuando han cobrado lo que no les correspondía. Ahí se han portado como todos esperábamos. ¡Angelitos!
El desgarrado, Abril 2020.