Mañana o pasado llegaremos a los 25.000 muertos por el coranavirus… si las cuentas están bien hechas. Todos estos muertos son la consecuencia de los recortes en sanidad, de los recortes en I+D y las privatizaciones -como causa directa- y el despilfarro, las corruptelas y la corrupción -como causa indirecta- Los políticos ya no necesitan declarar la guerra para conseguir decenas de miles de muertos. Les basta con robar y favorecer a sus socios de contubernio, desde los empresarios hasta los poderes fácticos: bancos, energéticas, multinacionales, financieras y, como no, la Iglesia. No lo digo yo. Lo dice la universidad de Oxford. Este es el resultado de votar a chorizos y criminales: 25.000 muertos. Pero esto no se ha acabado. Vendrán más, muchos más y vendrán otros coranavirus, el CO.VIX-20, 21, 22, etc, si no se hace un plan general de protección, una reactualización de la sanidad y una desarticulación inmediata de las privatizaciones.

Pero no. Nada de eso se hará. Solo hay que verles peleando los votos como si la vida que está en juego fuera la suya, mintiendo y enredando como siempre. Ajenos al dolor, el sufrimiento y la muerte de los ciudadanos, porque lo único que importa es la poltrana y los votos. Todo lo demás es accesorio. La oposición (que en esta legislatura es casi todo el arco) está negra por varias razones: 1) el gobierno la ha cagado mucho menos de lo esperable, 2) no ha perdido intención de voto, 3) se está apuntando todo el mérito liderando la situación, 4) está repartiendo dinero a los desfavorecidos a diestra y siniestra, dinero que, en buena lid, corresponde a los empresarios (piensan). Todo esto no es lo convenido con sus patrocinadores que ven peligrar 1) volver al poder en breve plazo, 2) quedar como decorado en la oportunidad más grande que han tenido los políticos en todo el periodo democrático de ganar prestigio y 3) acabar con el negocio de los empresarios a costa de los trabajadores.

Y para ello ha orquestado un clamor popular que piden que el gobierno abandone el liderazgo cediendo a las comunidades la gloria de lo que no han hecho (mientras las cosas venían muy mal dadas no pidieron comandar nada), Le acusan de improvisación (porque no le pueden acusar de mala gestión). También se les acusa de manipular los datos. Se lamentan de que no les informe (lo que tapona que puedan sacar pecho diciendo que ellos lo hicieron mejor que el gobierno) y los más descerebrados que dimitan en masa y se vayan para que vuelva el franquismo (o quizás algo más duro). Y amenazan con tirar por la borda todo lo conseguido, Abandonar la senda de la recuperación. En la primera fase de la crisis la estrategia fue otra: dejar que el gobierno tomara el mando para quejarse continuamente que lo hacían todo mal y que no tenían suministros de ningún tipo. En la segunda fase, cuando ha sido evidente que la cosa funciona se trata de obtener enseguida las atribuciones para que no se apunte el gobierno el tanto. Evidentemente se callan como muertos que las competencias en sanidad están transferidas y si faltaban suministros era problema de cada cual. Ni que decir tiene que los recortes en sanidad (que casualmente fueron los mayores en Madrid y Barcelona) y en I+D, así como las privatizaciones que corresponden mayormente a los gobiernos de PP (Rajoy a la cabeza) han sido obviados por la oposición como si no les correspondiera.

Semejante pandilla de cazavotos, robaperas y tirillas han conseguido sin la ayuda de nadie 25.000 muertos. ¿Cómo no vamos a votarlos una y otra vez. Se lo merecen, no solo porque son inútiles, corruptos, ladrones, despilfarradores, tronistas, etc. Sino porque también son asesinos con especial crueldad con los mayores. Pero claro, aquellas manifestaciones de los lunes no podían quedar impunes. ¡Hasta ahí podíamos llegar! VOX arguye que estos muertos son culpa del gobierno (debe querer decir de los gobiernos). De los 200.000 muertos de la represión franquista dicen que no saben nada que ellos no son franquistas, mientras contratan granjas de boots para intoxicar a más mejor a los votantes, que en su estupidez se decantan por los que más mienten. ¡País!

El desgarrado. Mayo 2020.