» 07-09-2020

La 14-50 Legislatura. La inseparación de poderes: los políticos mandan en los jueces.

Los patriotas, los que nos defienden de los nacionalistas, de los asesinos y de los radicales, se niegan a renovar la cúpula del poder judicial. No lo hacen por nuestro bien sino por el suyo. En nuestra estúpida Constitución (no por ella misma sino por los hábiles trileros que la montaron) el poder judicial depende del poder legislativo. Dicen que si el pode legislativo es la voluntad del pueblo, pues entonces ¿qué menos que también decida la constitución del poder judicial? Por esa razón podríamos suprimir la separación de poderes. Lo que no dice la Constitución es que el poder judicial dependa de la oposición mediante taimadas operaciones dilatorias y entorpecedoras. Negarse a renovar la cúpula del poder judicial es un golpe de estado, es retorcer la justicia con maniobras absolutamente ilegales. De esta manera pueden mangonear el poder judicial más allá de lo que decidió la voluntad popular (en este caso, dos años más). ¡Trileros, tramposos, mangoneadores, corruptos!

 

La cuestión es que Casado mandó un mensaje al gobierno diciendo que -tras dos años- se avenía a la legalidad. ¡Pues no! Donde dije digo, digo Diego. De renovación nada… que se acercan juicios importantes. Empieza a dar la impresión de que en el PP no manda Casado. La salida de Álvarez, la disidencia de Nuñez, la estupidez de Diaz, el aliento de VOX en el cogote, empiezan a mover el suelo bajo los pies de Casado. El juez García va a imputar a Cospedal y a Fernández, por el caso Kichen. ¡No se trata ahora de abandonar a dos compañeros! El PP pretende mantener su primacía en el poder judicial sabiendo que es ilegal, que conculca la ley, que se pasa la democracia por el arco del triunfo. ¿Y qué hace el máximo responsable del poder judicial, nombrado por el PP y afín a este partido hasta la médula? Pues que tras una moratoria democrática volverá a nombrar jueces ya que el tema no se arregla. ¡Cómo si la culpa no fuera de su partido! Yo diría que es prevaricación.

 

El reparto del bipartidismo entre los dos grandes partidos es la consecuencia de una Constitución que les favorece. Por eso, si bien Rajoy prometió en campaña que arreglaría el reparto partidista de los jueces… y lo endureció, Sánchez que se opuso en la oposición a ese reparto, lo acepta tácitamente como la mejor situación posible, cuando accedió al poder. Por encima de cualquier diferencia son políticos es decir, iguales. Se visten distinto pero debajo hay lo mismo. Ambos quieren que los jueces les favorezcan en sus chanchullos corruptos. Pretender que los partidos deben elegir a los jueces porque representan al poder popular es ridículo. No pasa en casi ningún país, de los llamados de nuestro entorno. En USA poco sospechosa de democrática se escoge hasta a los Sherif. Hoy un tertuliano de derechas resumía -para defender a Casado- ¡ni con unos ni con otros conseguiermos la separación de poderes! La defensa de siempre: el problema no es que nosotros seamos corruptos. El problema es que vosotros, también. Es la táctica que se ha usado contra Podemos: ¡Son tan corruptos como cualquiera! ¿No empieza a ser hora de que presuman de honrados en vez de acusar a los otros de ser tan corruptos como ellos?

 

El desgarrado. Septiembre 2020




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