» 29-01-2021 |
VOX se abstiene en una votación (la de aceptación de los fondos de UE) que el PSOE tenía perdida. El PSOE gana la votación. Como sabéis la mayoría absoluta (como su nombre no indica) es que haya más si(es) que no(es). Así las abstenciones son determinantes. Era una ocasión de oro para que los socios de gobierno en diversas comunidades minaran al gobierno, y así lo esperaba el PP. Pero no ha sido así y el cabreo de los Populares es descomunal. En la moción que VOX puso al gobierno, el PP se hizo el gallito y se desmarcó de la unidad de acción junto a su socio natural y gangrena de sus votos. Se trataba de dejar claro que ellos son muy de derechas pero no de ultraderecha. Abascal acusó el golpe (su cara fue un poema) y dijo que no afectaría a las alianzas. Lo que no dijo es que no tuviera consecuencias y ya las ha tenido. La unidad de acción para hundir al Gobierno ha desaparecido… eventualmente.
Uno de los temas estrella de esta legislatura es el significado de la abstención. El PP ha defendido que si un partido radical se abstiene (en favor del PSOE) es como si hubiera votado que sí (contra toda lógica que distingue a la perfección entre abstención y apoyo activo). Eso le permite articular que el Gobierno lo hace con el “apoyo” de los terroristas-radicales-bolivarianos-rompespañas. En este caso el cacareo del PP debería ser que el PSOE tiene el apoyo de la ultraderecha, lo que desactivaría que el gobierno estuviera escorado a la izquierda radical-terrorista. Clavé -en su inquina destructora e intoxicadora del gobierno, bajo la piel de cordero del periodismo- ya afirmó que era la ultraderecha fascista la que había “apoyado” (entendiendo la abstención como apoyo) al Gobierno. Probablemente se precipitó por cuanto el argumentario tiene que lidiar entre la radicalidad exclusivamente de izquierdas y la situación inocente de abarcar todo el arco parlamenterio. No nos cabe duda que el PP conseguirá un argumentario “adecuado”… aunque Casado ya ha largado contra VOX.
Cualquier demócrata (Marañas, Escolar, Maestre) entienden que todos los votos del parlamento son legítimos y no acarrean tacha de indignidad. El PP (democráticamente disperso) quiere que los votos no sean iguales (inconstitucionalmente)sino que conlleven una tacha de cualidad: votos españolistas-constitucionalistas y votos radicales-rompespañas. Evidentemente lo que trata esa distinción es la ilegitimación política (no cabe otra) de esos votos. No importa que el PP se alíe con un partido de ultraderecha declarada y fascista (aunque no más que el propio PP) en CCAA y Ayuntamientos. Eso no cuenta porque la radicalidad de derechas no es radicalidad. Oportunismo político, como mucho. En este momento en Europa se teme mucho más al radicalismo de derechas que al de izquierdas, que resulta, hoy en día, residual. En España somos diferentes como dijo Fraga, ese gran demócrata criado en el franquismo. Se resucita ETA, se inventa una conexión con Venezuela y sobre todo se demoniza el normal juego político-democrático parlamentario con tal de intoxicar al electorado y boicotear al Gobierno.
La estrategia no es improvisada. Rajoy prometió endurecer la ley del aborto pero no lo hizo dejando a Gallardón con el culo al aire. ¿Por qué lo hizo, cuando una gran mayoría de los PPeros son meapilas convencidos? Por un cambio de estrategia que consiste en que las actitudes discutibles democráticamente no se articulen desde el PP. Esto ha supuesto la “exportación” de todas esas iniciativas: la exhumación de Franco, la desaparición de los símbolos franquistas, la oposición a la ley de la memoria histórica, la antipolítica altersexual, la oposición a la ley de dependencia, el reconocimiento de la desaparición de ETA, etc. Y ¿cómo lo hace? os preguntaréis. Mediante asociaciones interpuestas y financiadas con fondos públicos: Manos unidas, Hazte oír, Abogados cristianos, la Iglesia católica, etc. y por supuesto accediendo a las exigencias de sus socios de gobierno (como en Madrid). No busquéis a los interpuestos en Internet porque en un alarde de transparencia no aparecen en el listado de las asociaciones financiadas por el Estado. Está claro que hay ONG y OCG (organizaciones contra gubernamentales) y estas últimas son opacas y dependen de la derecha… aunque tampoco sería de extrañar que la izquierda las esté montando ya.
Algo es evidente y es que los políticos viven en una burbuja que nada tiene que ver con los problemas de los ciudadanos. Después de haber conseguido que la pandemia de intoxicación política sea mayor que la pandemia del coranavirus ¿qué más podemos esperar? Aznar nos metió en una guerra mintiendo (no había armas de destrucción masiva). Rodriguez negó la magnitud de la tragedia hasta que fue tarde. Rajoy hizo recortes brutales en el estado del bienestar, en los derechos adquiridos en I+D+I y en los salarios laborales con tal de salvar el culo de los poderes fácticos y, lo que es peor, desmanteló la política de energías alternativas, y no recuperó ni un ápice de los niveles anteriores cuando las cosas mejoraron. Aguirre (privatizaciones) y Rajoy (recortes) son los culpables directos de la actual pandemia (no de su surgimiento, sino de su proliferación). Ellos a su bola: su poltrona, sus prebendas y la vitalicidad de su empeño.
Me dan asco, pero no os equivoquéis. La solución no es abandonar, no votar, ignorarlos. La solución es cambiar el sistema y eso solo se puede hacer desde dentro: votando. No votar es lo mismo que votar a la lista más votada. No votar es hacerles el juego. Si solo hubiera un voto en las urnas (cosa difícil porque tienen cuñados) eso validaría la lista completa. No existe proporcionalidad entre los votos y los escañod. Todos los escaños se llenan aunque haya menos votos que escaños. Los que no votan están condenados a ser representados en contra de su voluntad. Astuto sistema que garantiza que todos los escaños libres serán ocupados… con votos o sin ellos. Sabemos que no es democracia -o como dicen ellos es una democracia pragmática en vez de una democracia teórica (la de la soberanía del pueblo)- Como dijeron explícitamente Platón, Derrida o Rancière la democracia es una oligocracia- y los oligarcas son los políticos.
Elecciones en Catalunya: vota radical, vota innovación, vota transparencia, pero vota. Si no lo haces te arrepentirás toda la vida. Tus padres lo hacen todo
por ti menos votar. El futuro te pertenece: ¡úsalo! Solo eso nos conducirá, en un futuro muy lejano, a la verdadera democracia. La victoria es de los pacientes. ¡Al fin y al cabo en el 89 cayó el comunismo de Estado en la URSS y ayer un colectivo de Internet se cargo a un fondo de inversiones (6´000 millones $) que pretendía ganar (especular) dinero apostando por la caída (Swap) de una empresa inocente (si alguna empresa puede serlo)! Es difícil saber lo que es imposible. En breve escribiré sobre la democracia filosófica porque de tanta democracia práctica hemos perdido el norte y el horizonte. La democracia es la historia de la humanidad en acción (no en reflexión) y consiguientemente la dialéctica entre la dominación y la emancipación. ¿Apasionante verdad? ¡Me lo temía!
El desgarrado. Enero 2021.