» 09-12-2019 |
La derechona (contubernio entre el centro derecha, la derecha y la ultraderecha) insiste machaconamente en expulsar del arco democrático a los partidos nacionalistas acusándolos de lo que los tribunales no ven: de anticonstitucionales. Es evidente que si tuvieran la más mínima oportunidad de acabar con ellos ya hubieran emprendido las acciones legales. Pero nos la tienen, por lo que, como los perros, ladran para amedrentar. Es el terrorismo dialéctico: achacar delitos a quien, evidentemente, no los ha cometido. Que los tribunales les acusaran de ladrones y de asociación criminal no les gustó, dado que habían compuesto los tribunales, primorosamente, para que eso no ocurriera y ahora tienen que contraatacar para limpiar la imagen. Y si por una parte los medios de comunicación de la derechona como la razón, ABC, el mundo… insisten tozudamente en que un mecanismo democrático como la moción de censura fue el derrocamiento de un gobierno legal y que la sentencia de la Gürtel no dice lo que dice, los voceros del contubernio insisten en que pactar con un partido democrático (por más que aspire a cambiar la constitución) es delito de alta traición.
Estas campañas propagandistas de la derechona no son nuevas. La publicidad ha sido siempre de derechas. Sirve a los empresarios. Los trabajadores se publicitan en la calle. Con pancartas y movimientos de masas. La derechona prefiere los mecanismos: banderas, medios de comunicación, procesiones, la plaza Colón, los tribunales manipulados, los golpes de estado, las elecciones dopadas. Son estilos diferentes pero siempre con una diferencia: la derechona siempre tiene mucho más dinero. Veo “B” transcripción de las declaraciones judiciales de Bárcenas antes de que llegara a un acuerdo con los “constitucionalistas”. Todo está ahí. Toda la sordidez de quien en nombre de España solo quiere esquilmar a los españoles y robar a mansalva, dopar las elecciones y construir un gigantesco andamiaje de dinero B a cambio de concesiones administrativas (eso no lo reconoce Bárcenas).
Todos los presidentes del PP de la comunidad de Madrid está a espera de juicio. Un pleno. Esos son los constitucionalistas. Son los ingenieros de la constitución. Los que saben como se tiene que utilizar para robar. ¿Qué diferencia hay entre el anticonstitucionalismo de VOX que quiere acabar con las autonomías y la de los nacionalistas que quieren quieren acabar con la unidad incorruptible? Yo no la veo. Unos y otros quieren cambiar la constitución. ¿Que unos lo han intentado (incruentamente) y los otros no? Por eso están en la cárcel. Los que están en la calle no lo han intentado. ¿Los condenamos? Si VOX no fuera la derechita cobarde también lo intentaría. Al fin y al cabo la ultraderecha siempre ha tenido un sesgo violento que tantas veces hemos visto en las manifestaciones: la dialéctica de los puños y las pistolas (José Antonio). Darles tiempo.
Ayer Marhuenda (socio fijo de la sexta, adalid de la derechona, director de “La Razón”) abundaba en “Liarla Pardo” en que la moción de censura fue fraudulenta y negaba, con eso que tiene encima de los hombres, cuando Wayoming era entrevistado. Desautorizaba a quien no tiene título de constitucionalista (él es profesor, por cierto de la Carlos III) e ironizaba cuando es imposible contestar con lógica o con datos. Su modernidad reside en sus pies: los calcetines de animalitos. Defendía que Iglesias se parta el culo hablando con Espinosa y con Arrimadas en esa sabia manera de no parecer sectario porque habla bien de los oponentes cuando no hay peligro de darles votos. Ese gran dogmático (nadie toma precauciones cuando ignora que lo es) cuyo ego no cabe en sus zapatos pero sí en sus calcetines. Ese representante perpetuo de la derechona en la Sexta. Ese.
Pero no nos desviamos. Es posible que la derechona esté en su derecho (debería decir en su derecha, como Espinosa dice presidente para referirse a Batet) de ser tan zafio, grosero y canalla como quiera, pero un demócrata como yo (de aspiración, por supuesto. Si la democracia es esto, que me digan donde puedo borrarme) no puede dejar pasar la ocasión de pasar a los que maltratan por el mismo rasero. A partir de ahora llamaré a la derechona: ultraderecha, fascistas, asesinos sanguinarios de soldados, cuneteros, corruptos, dopa-elecciones, blaqueadores de dinero negro, distraedores de dinero B, lepenianos, orvanistas, chupasangres, dogmáticos, populistas, mentirosos, hipócritas, tresporcentistas, fuleros, golpistas (que Tejero era de los vuestros), manipuladores, cobardes, insolidarios, mata-emigrantes, homófobos, misóginos, espinosos, evasores, cómplices, encubridores, etc.
La Sra. Álvarez suelta que políticamente las cosas está peor ahora que cuando ETA mataba. Se trata de intoxicar. La Sra. Álvarez ha desarrollado un gran cuello a base de estirase para destacar. Si la epigenética es cierta se lo podrá pasar a su descendencia. Quizás el nuevo modelo de político derechónico. Martinez estará envidioso con esa cabeza que tiene incrustada en el pecho. ¿Por qué solo los raritos se dirigen a la política? ¿Os parece que no debería meterme con su físico? A ellos no les importa insultar mi inteligencia o difamar a partidos constitucionales. ¿Es el físico la línea roja? Bah. Será por poco tiempo. La Sra. Álvarez añade que antes PP y PSOE estaban de acuerdo en cuestiones de estado (que ella resume en cargar contra los nacionalistas). No es cierto. La ultraderecha siempre a tratado de sacar ventaja. Recuerdo a Álvarez Cascos diciendo que en la Bodeguilla, González, conspiraba entre copa y copa para matar a terroristas. Eso con un pacto de no agresión por motivos de terrorismo. La ultraderecha nunca aceptó que fuera la izquierda la que acabara con ETA y alargó su existencia hasta que el tema se apagó. Aznar pactó con la banda ETA. No con los nacionalistas sino con los terroristas. ¡La memoria no es vuestro fuerte!
En fin. A partir de ahora me dirigiré a los asesinos de la ultraderecha (PP, VOX, C’s) con los epítetos que ellos consideran adecuados para hablar de partidos constitucionales. ¡Ya está bien que siempre sean ellos los que insultan, agreden, torpedean, embarullan! ¡Bienvenidos corruptos, mafiosos, asesinos y golpistas de la ultraderecha constitucionalista! ¡Aquí siempre tendréis un amigo!
El desgarrado. Diciembre 2019.