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» 01-12-2020 |
César Carballo lleva meses haciendo propaganda de la comunidad de Madrid. Es fácil entender que los políticos se arrastren en busca de sus plusvalías pero ver a un profesional haciéndolo es lamentable. ¿Y Fernando Simón, me diréis? Fernando Simon no es político y no lo será nunca -para ciertas mierdas, hay que nacer o no hay solución- por eso mete la pata cada dos por tres. No es el caso del César, éste, ha venido para regir nuestros destinos sanitarios probablemente desde corporaciones privadas dispuestas a esquilmar la sanidad pública de la forma que sea. César Carballo siempre defiende la sanidad de Madrid y eso, lo sabemos, es imposible. Su última perla ha sido decir que el problema no ha sido construir un hospital inútil y desaconsejado por los expertos, sino ¿Cómo lo utilizamos? Todos los depredadores urbanísticos han planteado la misma pregunta durante años: ¿si ya está construido, no es una pena destruirlo? El utilitarismo capitalista ilegal, por encima de la ley.
Es evidente que el hospital pandémico de Madrid se ha construido para hacer obra pública en tiempos de super-crisis y poder cobrar las mordidas. De un presupuesto de 47 millones se ha pasado a 100 pero serán 130, Es en esos cambios de presupuesto en donde los políticos ganan dinero. Yo te lo adjudico por 47, a ti te cuesta 90 y el resto me lo pones en un paraíso fiscal. Pero con miles de muertos provocados por el virus, pero también por los recortes y las privatizaciones, que los políticos traten de seguir chupando del bote me parece asombroso. ¡Si no podemos hacer autopistas radiales, o aeropuertos estúpidos, pues hagamos hospitales que eso intoxica la opinión pública y nosotros chupamos del bote.
No tiene sanitarios para que funcionen, no tiene un plan para reutilizarlo cuando se acabe la pandemia (¿piensan que durará siempre?), no han tenido un plan racional para proyectarlo. Pura fachada, despilfarro y corrupción. Es el estilo Diaz que no es nuevo pero se ha ampliado respecto a sus antecesores. Yo comprendo que el pundonor profesional te debe carcomer cuando sabes que todos los presidentes que te han precedido se han hecho ricos (lo de robar es tradición en Madrid). Pero ¿en tiempo de coranavirus, con la mayor mortandad de España? Habría que remontarse a Hernandez Mancha y a Borrell para encontrar tipos más metepatas, más pagados de sí mismos y más inútiles. Para qué vas a hablar de que los hospitales madrileños tienen Ucis clausuradas, un malestar permanente entre los sanitarios, una crítica constante contra las privatizaciones, un clamor contra las concesiones, y otras cosa que no han trascendido.
Lo importante era inaugurar (sin acabar y sin sanitarios) porque, la foto es la foto. (¡dientes dientes, que eso les jode! dijo la Pantoja). Solo unos pocos de los ciudadanos se enterarán de que todo es fachada, que es un robo, que no tiene planificación ninguna, ni futuro. Un ejército de periodistas (desligados de su función esencial) defienden lo indefendible. Sabemos que Madrid ha hecho trampas: han manipulado los números siempre que han podido, retrasándolos, y otras trampas que nunca se sabrán. Inauguran el 25% de un hospital con el 15% de los sanitarios. Es un hospital que solo podrá ser reutilizado (en el caso de que en Madrid no dejara ya Aguirre el cupo cubierto) sin enormes reformas que proporcionarán pingües beneficios a los políticos. A las autopistas sin coches y a los aeropuertos sin aviones ahora añadimos los hospitales sin enfermos. Pero lo que más preocupa es esa deriva de mentir que ha tomado Madrid. Las últimas imágenes que publicaron para desmentir las aglomeraciones del sábado eran falsas; pertenecían al domingo. Como ya he dicho en otras ocasiones no puede creer que, en una pandemia en la que hasta ahora solo ha funcionado el confinamiento, a Madrid le funcionen hacer pruebas, como si las pruebas, sin medidas, fueran efectivas.
He empezado con César. No me gustan los técnicos que se pliegan a los políticos (a él no le gusta que lo tilden de experto). Y con eso no defiendo a Simón que considero plegado a los designios del gobierno. Me gustaría la transparencia aunque sé que es una quimera. Político y transparencia son una pareja imposible… por muchas leyes que aprueben. Pero no os engañéis. Sabemos la mierda que os adorna.
El desgarrado. Dicembre 2020.