Dicho mal y pronto es quien nos cuenta la actualidad.¿Que lapso cubre esa actualidad? En principio: hoy. En casos excepcionales, llamado periodismo de investigación, se retrotrae a lo que otros periodistas se dejaron en el tintero. Aquello que no cubrió la noticia. Existen periodistas que se dedican a la futurología. Se llaman analista o tertulianos. Son tan malos como los economistas o los meteorólogos. Solo aciertan a tiro pasado.  Si la cosa es tan simple ¿por qué estamos escuchando constantemente a periodistas que nos dicen cómo serán las cosas. Os diré mis tres favoritos: Marhuenda, Inda y Clavé. ¿Es casual que los tres trabajen en la sexta. No. Es intencionado. La sexta contrata a los mejores periodistas para la información (lo que está pasando) y los mejores para la desinformación (la futurología o la interpretación del pasado). ¿Por qué,  me preguntaréis juegan a pelo y a lana? Simple: por la pasta.

La sexta es una cadena comercial (léase capitalista) y lo único que le interesa es ganar dinero. Eso supone audiencia, y a la audiencia se la caza con sexo y violencia como en los documentales de animalitos. Últimamente las pasiones del sexo ha sido sustituido por las pasiones políticas. La violencia sigue siendo la de siempre: la delincuencia morbosa.  Satisfacer a los accionistas es su otra misión, y eso supone que les satisfaga la línea de la cadena. Ahí entran el trio de la bencina, omnipresentes, bocaclanclas, vocingleros. Son floreros pero floreros necesarios. Lo lamentable es que  arrastran la profesión por lo más bajo. No hablan de actualidad, no hablan de investigación (a no ser que consideremos investigación a aquel ridículo espantoso del Inda exhibiendo un documento falso para difamar a Podemos), son incapaces de prever el futuro más allá de sus profecías interesadas y catastróficas. Son floreros de flores podridas y marchitas que hace años perdieron la fragancia de la actualidad.

¿Nos merecemos los ciudadanos que el periodismo sea eso? Cuando Iglesias se ha enfrentado con la sexta para denunciar esa mierda, Ferreras los ha defendido. ¿Era una patada defensiva o era convicción? Cuando los periodistas defienden su culo con el mismo denuedo que lo hacen los políticos. ¿Cómo podemos creer que los primeros nos vayan a salvar de los segundos? Al final la teoría del mal menor, prevalece. ¿Qué prefieres, unos periodistas más o menos sometidos o ningún periodista? En una palabra: ¡Entérate! No hay libertad ni de prensa ni de nada. Esto es la dictadura de las oligarquías, de los poderes fácticos, de la prensa amarilla y de los calzonazos vendidos a al mal menor!. Si es así. ¿no sería mejor denunciarlo abiertamente e ir a las barricadas como han ido los catalanes (por lo menos unos cuantos). Me preguntas que es violencia clavando tu código penal en mi libertad. Violencia, Estado, eres tú.

Nos merecemos periodistas como Gabilondo, como Maestre, como Cintora, como Marañas, como Escolá. Digo los que me vienen a la cabeza sin ánimo de ser exhaustivo. No descarto que alguno(s) sea(n) denunciados por fraude en los próximos años (¡más verdes las han segado!) pero, por ahora, son (algunos de) los que me merecen confianza. El periodismo es el quinto poder. La democracia tiene dos cámaras: el Parlamento y la de la TV (¡del Senado… ni hablar). No sé si los periodistas son conscientes de que entre los políticos y los ciudadanos no hay nada más que los periodistas. Todos los engaños, todas las tropelías, todas la añagazas pasarán por vuestras manos. ¿Estáis preparados? Sois nuestro escudo.

El desgarrado. Octubre 2019.