» 16-08-2024 |
No solo de razones vive el hombre. La convivencia social ademas de razones dispone de emociones, sentimientos y pasiones. La metafísica occidental y el racionalismo (excepto Spinoza) no lo entendieron así y excluyeron del mundo cognitivo occidental todo lo que no fuera la sacrosanta razón. La razón dice que debe sobrevivir la especie mejor adaptada (probablemente la más agresiva, despiadada, egoísta y dominadora) olvidando que la diversidad aumenta las relaciones y las oportunidades; dice que solo el mejor (el más fuerte, eficiente, eficaz, solvente) puede acceder al puesto de dirección, de trabajo o de poder; dice que el mejor modo de dirimir diferencias es a mamporrazo limpio y que las bajas de terceros son bajas colaterales; dice que ante la disfunción es mejor destruir y empezar de nuevo que reparar, conservar y cuidar; que -por exclusión- si el hombre merced a su fuerza, superior inteligencia y habilidad debe alimentar y defender la familia, corresponde a la mujer cuidar de la prole y de los ancianos y enfermos, del ajuar, del hogar y del hombre; dice que el honor, el valor, la dignidad son valores inalienables del hombre por los que es legítimo matar y que por supuesto -en caso de ofensa- hay que lavar con sangre, dice que el todo es la suma de las partes, y la manera de descubrirlo es analizando esas partes componentes, descomponiendo, desmontando, destruyendo si es preciso. Todo esto dice la razón o así lo interpreta interesadamente el hombre. Pero- podéis pensar- ¿Habrá un diálogo en el que se diriman estas diferencias?
Pues no. La mujer está excluida del saber y de la opinión, es indocta y solamente puede aspirar a que el magnánimo hombre le enseñe el camino verdadero. La mujer es aprendiza esencial. La mujer no tiene pensamiento ni identidad propia hasta el punto que le es arrebatada incluso la maternidad, la generación de la vida, limitada a situación insustancial en la que los espermatozoides son homúnculos perfectamente formados solo necesitados de incubación… como demuestra la gestación in vitro o los cuidados a prematuros. Esto -que puede parecer una exageración- es la realidad: el machismo metafísico, la religión más importante del mundo (y el mismo Dios -a través de sus diáconos- la apoya), es el machismo en el que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios y la mujer es un subproducto de una de sus costillas, y sobre la que fue preciso decidir si tenía alma. En una última pirueta el hombre ha expulsado a la mujer del género que plantea como único: el falo, la premisa universal del pene. La mujer es un hombre defectuoso, que ha perdido (o ha sido castigada sin su pene. Como en el planeta de los simios -trasponiendo mujeres por humanos- los humanos son i-racionales, inferiores, pasionales, desobedientes. Solo aprovechables como servidores de los simios dominantes. La esclavitud no es una cuestión económica sino existencial, ontológica, estructural.
Nuestra sociedad es estructuralmente machista, constitutivamente misógina. La razón está contaminada de un pensamiento absolutamente machista. Y eso no se arregla con derechos, con luchas feministas, ni con manifestaciones. No se arregla con una razón que ya ha tomado partido. Porque se educa a los seres sociales en el machismo más acendrado. Estamos en una sociedad en la que sus más ilustres pensadores han podido decir: “Las mujeres son seres de cabellos largos e ideas cortas”, (Leibniz) “la mujer es un ser que se sienta sobre su fortuna (Oscar Wilde). La ensayista Yadira Calvo “La aritmética del patriarcado” (Bellaterra, 2016) ha recogido todas estas manifestaciones: Para Hegel, las mujeres “no están hechas para las ciencias más elevadas”, Auguste Comte: “debilidad intrínseca de su raciocinio”; Fichte: “en el matrimonio, la mujer expresa libremente su voluntad de ser anulada ante el Estado por amor al marido”. Para Pierre Joseph Proudhon: el impulso sexual femenino era “lo más bajo y repugnante que existe en la naturaleza”. Arthur Schopenhauer: “Solo infundiéndoles temor puede mantenerse a las mujeres dentro de los limites de la razón”; “se quedan niñas toda la vida”, solo resultan atractivas hasta los 28 años y nunca poseen inteligencia. Nunca fueron capaces “de producir una obra perdurable”. Un pez le comenta a otro: “Está hoy buena el agua” a lo que el otro le responde “¿Qué agua?” El contexto se ha hecho texto.
Aunque no debiera ser necesario remachar ese clavo os traigo aquí unos cuantos ejemplos sacados de un libro de lógica: “Introducción a la lógica y al método científico” de Cohen y Nagel, Amorrortu, 2006 (1934). En el se evidencia que el saber (la lógica) se ha contaminado -como cualquier otra manifestación- de este machismo omnipresente. Y el problema no es que sea políticamente incorrecto porque fue escrito hace un siglo, el problemas es que los ejemplos están en un libro que pretende ser pedagógico, un libro de lógica, la teoría de la verdad. Junto con las matemáticas el fundamento de la metafísica. No es un desliz. Dicen los autores en el prefacio, página 10: “Si bien nuestro punto de vista resulta un tanto ecléctico (al tratar de ofrecer al estudiante una visión amplia del tema), nos hemos esforzado por mantener distinciones claras en las cuestiones fundamentales”.
“los seres perfectos pueden convivir sin leyes que los rijan y los hombres no son perfectos" Implica esta otra:" los hombres no pueden convivir sin leyes que los rijan” Página 21."
“Así, la extensión del término ‘filósofo’ es ‘Sócrates’, ‘Platón’, ‘Tales’, etc.; su intención es” ‘Amante del saber’, ‘inteligente’, etc. Página 45.
“Tais era una cortesana de Alejandría”. Página 51.
“Si las mujeres se adornan por ostentación, son vanas; Y si se adornan para atraer a los hombres son inmorales. O las mujeres se adornan por ostentación, o para atraer a los hombres.: O las mujeres son vanas o son inmorales” Página 129.
“El producto lógico de mujeres ingenieros especializado en locomotoras es
: mujeres ingenieras especializadas en locomotoras, Y esta es una clase aunque tal vez no tenga miembro alguno” Página 147.
“… Para cada proposición hipotética existe una proposición alternativa equivalente, una disyunción equivalente y una proposición hipotética equivalente… las equivalentes de ‘si es feliz en su matrimonio, no pega su mujer’, serían: ‘si pega a su mujer, no es feliz en su matrimonio; O no es feliz en su matrimonio o no pega a su mujer; y no se da el caso de que sea feliz en su matrimonio Y pegue a su mujer” Página 83.
El desgarrado. Agosto 2024.