Somos consumidores. Esa es nuestra principal misión en la sociedad. Nuestra antigua condición de productores de plusvalor para el capital (trabajadores) ha quedado arrinconada por esta nueva faceta de animadores del mercado. El 50% de la economía es el consumo interno.
La sociedad es una granja de engorde donde los consumidores somos programados para tener cada vez más necesidades y satisfacerlas inmediatamente: coches, casas, viajes, electrodomésticos, comida, gadgets. Para ello se nos suministran salarios y créditos (No otra es su función). Estamos en el plusvalor del estatus.
¿Hasta donde se pueden aumentar las necesidades simbólicas? ¿Estamos al borde de la saturación?