La memoria no es solo la capacidad individual de establecer, preservar y recordar el pasado. La memoria evoca fragmentos del pasado de forma desordenada. No ve la historia necesariamente como un acto intelectual, tratando de dar sentido a los hechos del pasado.
En la sociedad post industrial se está produciendo sobrecarga informativa. Esto es, contamos con demasiada información para tomar una decisión o permanecer informado sobre un determinado tema. Grandes cantidades de información histórica para analizar, una alta tasa de nueva información siendo añadida y contradicciones en la información disponible, dificultan la identificación de información relevante para la decisión.
En los diferentes medios de expresión (literatura, cine, artes visuales...), estamos asistiendo a la fragmentación del discurso narrativo. Se están cuestionando las herramientas narrativas tradicionales con la yuxtaposición de imágenes, textos y collages de corta y pega de naturaleza esquizofrénica.
En el ciberespacio, los documentos combinan fragmentos musicales con otros sonidos, textos, imágenes, etc. Es la combinación de los elementos concretos las que produce el significado abstracto.
El hipertexto es un nuevo tipo de montaje, la vuelta al montaje intelectual de Eisenstein.