El amor es a la vez dolor y fragilidad, un lugar donde lo íntimo y lo personal se funden en una unión en la que se alternan el placer y las tensiones inherentes a las ligaduras que va generando la propia relación.
Con esta obra quiero representar estos lazos que nos “atan” a otras personas a lo largo de nuestra vida. A través de cosidos reales realizados sobre la palma de mi mano y la de mi novia, se manifiesta la simbiosis de sentimientos y sensaciones entre la unión, la separación, el dolor y el cariño.