Sabemos la historia exacta de la más famosa pieza de John Cage. James Prittcher nos la contó. “Lo que el silencio enseñó a John Cage: la historia de 4’33’’.
No se trata aquí de contar esa historia. Se trata de parodiarla a través de la incomprensión y la inconsideración del público hacia el arte en general y la música en particular. En el extremo absoluto de la teoría de la recepción, el público “compone” la obra, amordazando al autor. ¿Pretendía Cage el silencio o la sinfonía de ruidos? De una o de otra manera acabó renegando de la obra que, en su nihilismo, le abocaba a un callejón sin salida.