Que haya corrupción en el PP no es noticia. Tampoco lo es que la haya en otros partidos con responsabilidades de gobierno o de mangoneo, que es lo mismo. Que la financiación ilegal de los partidos salga a la palestra una y otra vez porque ningún partido/gobierno ha querido zanjarla, tampoco es noticia. Que el truhán de turno amenace con tirar de la manta si va a la cárcel... tampoco. Lo hicieron de la Rosa, Amedo y Dominguez, Millet. Hasta Torres, el socio de Urdangarín. Tampoco será noticia que los responsables evadan su responsabilidad y que si, por alguna imprevisible circunstancia, van a la cárcel, sus correligionarios los indulten oportunamente, con la connivencia de la oposición en un “hoy por tí, mañana por mí”. Ni tan siquiera que alguien que ya no pertenece al PP tenga despacho, secretaria, plaza de estacionamiento, y quien sabe qué más. Nada de todo esto es noticia pues forma parte del paisaje de país de pandereta en el que nos ha tocado vivir y del que no hacemos nada por salir.